Como una forma de orientar a los alumnos en su labor como curadores ad litem, rol que  deberán asumir durante el curso de Clínica Jurídica Penal en defensa de los intereses de imputados en situación de discapacidad mental,  el abogado de la unidad de defensa penal especializada de la Defensoría Penal Pública, Nicolás Cisternas Vásquez, realizó una capacitación en torno a esta materia a los estudiantes que cursarán el ramo este semestre.En la instancia, el profesional centró su exposición en la culpabilidad como requisito para que se configure un delito que habilita al Estado a  imponer una pena, explicando cómo al no darse los elementos de la culpabilidad —como sucede en el caso de los inimputables por discapacidad mental— el Estado no puede reprochar al sujeto con una pena, pero sí puede evitar que vuelva a cometer conductas indeseables en el futuro con una “medida de seguridad”, como un tratamiento psiquiátrico con o sin confinamiento.

Asimismo, el abogado explicó la evolución que la percepción social ha tenido en torno a las personas en situación de discapacidad mental, hasta reconocerlas en la actualidad como sujetos con derechos que deben ser garantizados.

“Esta capacitación es de gran relevancia ya que permite concientizar a los alumnos sobre la importancia del papel que van a asumir como curadores ad litem, además de conectarlo con la materia abstracta de teoría del delito. Es una buena antesala a este primer contacto con el mundo práctico que significa la Clínica Jurídica Penal, asignatura práctica que está en constante desarrollo, pensando en entregar una mejor formación para nuestros alumnos”, concluyó en la instancia, el Coordinador de la Clínica Jurídica Penal de la Facultad de Derecho de la Universidad Finis Terrae, Santiago Fernández Collado.

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