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Desafíos y problemas de la era digital: seminario abordó el uso de dispositivos tecnológicos por parte de niños y adolescentes

Destacados especialistas analizaron los efectos de esta relación desde distintos ángulos como salud mental y convivencia escolar, entre otros.

Publicado: Mayo 16, 2025

En la era digital, el uso de pantallas se ha convertido en parte integral de la vida cotidiana, especialmente entre niños y adolescentes. Sin embargo, su impacto en la salud mental ha generado creciente preocupación, obligando a analizar esta relación para entender los posibles riesgos y beneficios asociados y desarrollar estrategias para promover un uso responsable de la tecnología. 

Ante este desafío, y como parte de su propuesta de aportar al debate sobre los temas que son de interés para la sociedad, la Universidad Finis Terrae desarrolló el Seminario “Desafíos de la salud mental de niños y jóvenes en la era digital”, destinado para docentes y orientadores y al que asistieron representantes del Colegio Cumbres, Santiago College, The Southen Cross School, Greenhouse School, Colegio Alcázar de Las Condes, Hampton College, Colegio Notre Dame, Scuola Italiana Santiago y John Andrews Adventist Academy, entre otras instituciones. 

El evento consideró la participación de destacados especialistas que abordaron desde distintos ángulos la relación de la tecnología con niños y adolescentes. Una instancia que fue destacada por el rector de la casa de estudios, Juan Eduardo Vargas, quien entregó unas palabras de bienvenida para los asistentes y sostuvo que “vivimos un cambio radical en la manera en que nos estamos conociendo, encontrando y socializando. Por supuesto, entender eso y ver de qué manera puede aportar a que no represente un cambio negativo en la vida de nuestros niños y jóvenes es de la mayor importancia”. 

Efectos en el cerebro y comportamientos 

El Dr. Elías Arab, médico cirujano y psiquiatra de niños y adolescentes, fue el encargado de abrir las exposiciones abordando los efectos del uso intensivo de tecnologías en el cerebro de los niños. Al respecto, indicó que “afecta a muchas áreas, como lo que tiene que ver con el desarrollo cognitivo, de manera directa e indirecta, porque altera la arquitectura cerebral”, destacando por ejemplo sus efectos en la corteza prefrontal como en las áreas subcorticales “La corteza prefrontal, crucial para la función ejecutiva, es lo que nos diferencia de las otras especies, ya que nos permite razonar. Y ésta termina de desarrollarse en los 24 o 25 años aproximadamente”. 

Junto a ello, el autor del libro “El cerebro roto y la generación emergente” presentó resultados de estudios realizados sobre las alteraciones que se generan en niños y jóvenes ante la exposición excesiva a dispositivos tecnológicos, dentro de lo que destacó la aparición de ansiedad y depresión, un impacto en la autoestima, la reducción de la interacción social real, una desregulación emocional, alteraciones del sueño, de la imagen corporal y trastornos de la alimentación.

“Necesitamos volver a vincularnos, porque si no nos vinculamos, no vamos a crecer. Yo necesito que formemos vínculos porque si no hay vínculos, no hay empatía. La empatía se desarrollan a través de los vínculos”, reflexionó el Elías Arab, a lo que sumó que “si nosotros no colaboramos, nos vamos a extinguir. Si no desarrollamos la empatía, nos vamos a terminar matando todos. Si no desarrollamos vínculos, no vamos a progresar”. 

La influencia en los colegios 

Los colegios albergan a niños y adolescentes durante gran parte de sus jornadas, por lo que también es necesario analizar cómo abordar el tema en este contexto. Al respecto, María Soledad Garcés, directora de la Fundación para la Convivencia Digital, presentó los desafíos de la convivencia escolar en un mundo digital.

“Es necesario entender que estudios serios no dicen que no se use tecnología. No dicen que no sea efectiva o que no pueda tener un uso pedagógico, pero piden que para ello se cumpla con algunos requisitos: excelentísimos reglamentos, que en Chile no hay;

profesores muy capacitados pero en metodología y manejo, que cuenten con salas apropiadas, por ejemplo con espejos y con computadoras instaladas en ‘modo araña’ que se llama cuando que tú puedes recorrer; y mediciones constantes, algo que no he visto en un colegio. Nunca me han podido decir, ‘mira, el cuarto A aprendió matemáticas un 74% más que el cuarto B, que no ocupó tablet’”, señaló. 

Además, María Soledad Garcés expresó qué “la familia necesita urgente contar con habilidades de crianza, participar de una comunidad escolar, y crear vínculos, porque si las familias no se conocen con el colegio, no confían y si no confían, es un lugar inseguro. Si no tengo esos vínculos para generar confianza, mi hijo llega a un lugar inseguro y le tengo que dar un celular para que pueda llamarme en caso de que le pase algo”.

En el mismo tenor, la psicóloga y máster en Matrimonio y Familia, Adriana Velasco, se focalizó en el rol de los padres como mediadores educativos activos de sus hijos y la importancia de la generación de acuerdos, planteando la necesidad de “trabajar con los padres para poder hacer una adecuada regulación del uso de las redes sociales y de los celulares”. Entregó un panorama de contexto con cifras, ejemplos de los peligros que los propios padres han expuesto respecto a sus niños y adolescentes, como por ejemplo el lenguaje propio que generan y que provoca una brecha digital entre padres e hijos. 

Adriana Velasco resaltó cómo el colegio puede ser un espacio seguro y un mediador para que los padres puedan llegar a acuerdos, primero entre ellos como comunidad y luego con al interior de su propia familia. “Efectivamente, los padres son los primeros educadores de sus hijos. Sin embargo, desde esa premisa el colegio tiene que ser el colaborador principal para que los padres puedan efectivamente trabajar con sus hijos, educarlos, porque no siempre tienen las herramientas adecuadas, Y por lo tanto el colegio es una excelente instancia para poder ayudarlos, lo que es parte también de la alianza familia-escuela, ya que ellos forman la comunidad educativa”.

Economía de la atención

En el contexto del uso de tecnologías, un aspecto importante es la atención que se logra ante los contenidos que se consumen. Esto fue presentado por Marcos Peña, cofundador de NaviTools, plataforma de recursos educativos de bienestar digital para familias, educadores y comunidades. 

Marco Peña presentó el concepto de ‘economía de la atención’. “Cuando hablamos de esto lo hacemos de un marco teórico, de un modelo que explica cómo hoy la atención, nuestra atención, es un recurso que vale y  que se monetiza. Cuando  hablamos de economía de la atención como un modelo, también podemos hablar de un modelo de negocios, lo que ya determina las reglas y las formas en las que va a operar n determinado mercado, hoy puntualmente, el de las tecnologías digitales”.

Dentro de su exposición hizo hincapié en cómo este modelo de negocio centrado en capturar nuestra atención, en definitiva, “se vale del diseño persuasivo para mantenernos enganchados y retenernos”, destacando “cómo eso impacta en nosotros”, y, por lo tanto, se busca “cuál es la estrategia para combatirlo”.

Lo que pierden los niños

Ante una excesiva presencia de pantallas y dispositivos digitales, existen aspectos que se ven mermados en el desarrollo de niños y adolescentes. Ese fue el foco principal de la presentación de María Victoria Saver, psicóloga infanto-juvenil y académica de la Escuela de Psicología de la U. Finis Terrae, quien apuntó aaquellas cosas que los niños pierden por las nuevas tecnologías, es decir, las oportunidades vitales que se pierden”, destacando entre ellas “el acceso a la luz solar, a la naturaleza, al juego, a un sueño profundo y a los vínculos”. 

“Esto es como el ‘agua’ que nutre las raíces de estos niños. Entonces, cuando cortamos este suministro y reemplazamos todo esto por las pantallas, lo que vamos a tener una interioridad debilitada, a adolescentes que no van a saber para dónde ir,  que no se van a conocer a sí mismos, y, por supuesto, que un desarrollo cerebral mucho más empobrecido”, sostuvo.

Sobre el valor de un seminario como el que desarrolló,  María Victoria Saver señaló que “hoy en día nuestros colegios están a ciegas sin saber qué hacer respecto al uso de dispositivos y nos estamos enfrentando a unas plataformas digitales que tienen un diseño tipo persuasivo, que es adictivo y es cada vez más nocivo. Entonces es importante este tipo de instancias ya que permiten actualizarnos en temáticas de infancia y, sobre todo, pensar cómo van a ser las nuevas tecnologías de ahora en adelante y cómo debemos resguardar nuestra salud”.