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Diego De La Prida: “Es nuestra responsabilidad aprovechar las oportunidades y conocimientos para desarrollar proyectos con impacto”

Este egresado fundó la empresa iWater Chile, que trajo a Chile lo último en tecnología para crear agua potable a partir del aire. Ahora trabaja en generar asociaciones con entidades públicas y privadas para ayudar a familias que lo necesitan.

Publicado: Septiembre 4, 2020

A fines de 2019 y en una cruzada por reinventarse laboralmente, Diego De La Prida comenzó a idear iniciativas que tuvieran sentido e impacto social.

Así fue como este egresado de Ingeniería Comercial de la U. Finis Terrae creó la empresa y la marca iWater, mediante la cual trajo a Chile lo último en tecnología para crear agua potable, vital y de calidad a partir de la humedad del aire.

“Nuestro objetivo es entregar una solución hídrica concreta y de largo plazo, que esté disponible independiente de factores externos, pudiendo dar acceso a agua de calidad de manera independiente. Así, no le tenemos que pedir agua al planeta, sino que la podemos generar nosotros”, afirma el ingeniero comercial.

Chile lidera el ranking mundial de países con alto riesgo de estrés hídrico. Por eso, explica, esta tecnología podría contribuir a evitar la explotación y dependencia de fuentes hídricas y disminuir la generación de plástico, además de proporcionar a las familias una fuente sustentable de agua potable, disponible independiente de las condiciones climáticas o de la infraestructura hídrica.

La empresa importa esta tecnología para su comercialización a través de www.iwater.cl y también está trabajando en el desarrollo de asociaciones con municipios y fundaciones que permitan generar proyectos en conjunto y así entregar generadores de agua a familias vulnerables que no tienen acceso a agua potable. Así, de materializarse este plan la meta es generar 3 millones de litros de agua potable para el 2023.

“Hoy en Chile hay más de 350 mil familias en Chile que no tienen acceso a agua potable, eso significa que ni siquiera tienen acceso a lavarse las manos, algo fundamental frente al COVID-19. Por eso la pandemia nos reafirma lo importante que es ayudar frente a la crisis hídrica”, destaca.

 

¿Cómo nace iWater Chile? 

Llevaba un tiempo buscando algún proyecto con sentido y había escuchado sobre esta tecnología, que actualmente tiene mucha presencia en medio oriente y Sudáfrica, la cual permite crear agua potable a través del aire; así todo encajó para crear un proyecto innovador con impacto en el medioambiente. Se proyecta que para el 2025 habrá racionamiento de agua en Santiago, por lo que se hacía necesario buscar soluciones que ayuden a familias, sectores o comunas afectadas por la falta de agua. Esta mezcla de factores dio vida a iWater Chile.

¿Qué permite hacer la tecnología de iWater?

Se trata de un generador de agua potable de calidad a partir del aire. Esta máquina permite absorber la humedad del aire y luego de un proceso de purificación interno, osmosis inversa y luz ultravioleta se transforma en agua potable. Sólo requiere de electricidad para funcionar y su aplicación puede ser tanto doméstica, produciendo 20 litros diarios, como industrial, produciendo hasta 1.000 litros diarios.

¿Quiénes conforman el equipo de iWater?

Somos un equipo pequeño de dos personas. Cuando se empieza un negocio son muchas las aristas que no se tienen en consideración, ya sea en aspectos legales, financieros u otros. Si se quiere emprender y tener un proyecto hay que dedicarle casi el 100% de tu tiempo.

¿Cómo es arriesgarse para comenzar un nuevo proyecto?

Todo negocio o proyecto implica un riesgo, desde que te copien la idea, al hecho de que la gente no esté preparada para el producto. Siempre hay riesgos, todo depende del esfuerzo y las ganas que tengas para sacar tu proyecto adelante. Además, el equipo debe ser capaz de traspasar la necesidad, los valores y atributos del proyecto para que el día de mañana el producto sea exitoso. Cuando pasa eso, se despliega un abanico de oportunidades.

¿Cómo se han organizado para afrontar la contingencia?

Desde el punto de vista económico, la pandemia nos ha generado incertidumbre, pero también ha dejado en evidencia que somos una alternativa para invertir: podemos instalar máquinas de iWater en casas que se abastecen de pozos o de camiones aljibes una vez por semana. El Coronavirus nos afecta a todos, pero abre una oportunidad para cumplir nuestro objetivo: ayudar a las personas que no tienen agua.

¿Cómo ves a iWater en unos años más?

Tenemos como objetivo llegar a distintos tipos de personas e instituciones para generar 3 millones de litros de agua potable para el 2023. Nuestro objetivo es dar acceso a agua de calidad, disminuyendo el estrés y la escasez hídrica que hoy afecta a todo el planeta. Para esto, nuestra idea es levantar fondos a través de la ley de donaciones, que nos permitan poder entregar nuestros generadores de agua con todas sus mantenciones incluidas, a familias vulnerables que no tienen acceso al agua para asegurar su consumo diario personal por al menos 20 años.

¿Cuál es tu principal motivación para buscar iniciativas sostenibles?

Nosotros tenemos responsabilidad con el plantea y las personas. iWater busca ser sustentable y sostenible, por eso queremos contribuir con una alternativa a la crisis hídrica, que es un problema latente para las futuras generaciones. Tenemos la responsabilidad de aprovechar las oportunidades y nuestros conocimientos para invertir en proyectos innovadores, con sentido y que tengan impacto social. Creemos que tener una fuente hídrica propia es el camino.

 

Recuerdos universitarios

¿Qué herramientas recibiste en la Escuela de Ingeniería Comercial que te sirvieron en tu desempeño laboral?

Lo más importante y que más me marcó fue la cercanía con los profesores: poder ir a la Facultad y sentarme a conversar con ellos sobre lo que necesitaba. Eso me ayudó mucho porque ese mismo trato te enseña cómo tienes que trabajar afuera. Con el ejemplo me enseñaron a estar presente y a prestar ayuda, esa es una de las cosas que me marcaron. Me enseñaron a ser capaz de desenvolverme en un ambiente laboral y personal.

¿Qué recuerdos tienes de tu paso por la Universidad?

Fueron muy buenos años. En la Universidad encontré un mundo distinto, personas de todas partes del país que querían buscar sus oportunidades. Aunque estamos repartidos, tengo muy buenos amigos y personas con quienes mantenemos una muy buena relación. Recuerdo que dentro de la Escuela de Ingeniería Comercial siempre había buen ánimo y muy buena disposición.

¿Cuál dirías que es el sello diferenciador de quienes egresan de la U. Finis Terrae?

Lo que nos diferencia es la capacidad de establecer relaciones cercanas y respetuosas con otras personas, tanto en lo laboral como en lo personal. La horizontalidad que existe dentro de la Finis Terrae la mayoría de sus egresados la replican en sus vidas.