La Universidad Finis Terrae ha integrado la bioética en la carrera de Odontología, reconociendo su importancia en la formación de profesionales de la salud. Es por esto que la Dra. Karin Weinborn, Vicepresidenta del Comité Ético Científico de la Finis e integrante de la Comisión de Ética de la Facultad de Odontología, encabezó un estudio piloto de Simulación de Alta Fidelidad, SAF, una herramienta valiosa para enseñar a los estudiantes los principios de la bioética en la práctica clínica. 

Al simular entrevistas con pacientes, los estudiantes pueden desarrollar habilidades comunicativas esenciales y aprender a tomar decisiones éticas en situaciones complejas. Los resultados preliminares de este piloto sugieren que la SAF debería convertirse en una parte integral de la formación de Odonto Finis Terrae.

La Dra. Weinborn convocó a los docentes de la Carrera de Odontología, Dr. Julio Huerta, Dr. Carlos Ferreccio y Dra. Tiare Catrileo, además de la encargada de los Laboratorios de Simulación de Enfermería, Enf. Gina Peña, junto a 6 estudiantes voluntarios de 3er año, interactuando con un egresado de la carrera en el rol de paciente en la Sala Gesell, bajo observación de docentes e investigadores. 

La evaluación se realizó a través de cámaras y audio, usando guías de cotejo, para medir el respeto por los principios bioéticos en una entrevista clínica. Al finalizar, se realizó una sesión de debriefing estructurado, para promover la reflexión y el aprendizaje significativo entre los participantes. 

En esta primera sesión se acordó que la SAF es una herramienta efectiva, que permite a los estudiantes desarrollar competencias bioéticas en un ambiente seguro y controlado. También se pudo diagnosticar que las habilidades comunicativas son fundamentales para establecer una relación dentista-paciente basada en el respeto y la confianza. 

Se determinó que la SAF reduce la ansiedad y que al practicar en un entorno simulado, los estudiantes se sienten más preparados para enfrentar situaciones reales con pacientes. La SAF también  promueve la seguridad del paciente, pues al identificar y corregir errores en un entorno simulado, se reduce el riesgo de dañar a pacientes reales.