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El Líbero | Dr. Manuel J. Santos y Paulo López Soto publican columna sobre disforia de género en niños

En los últimos días, ha habido un debate en torno a un informe de Reino Unido que cuestiona los tratamientos para menores que aseguran padecer de disforia de género. Los académicos del Instituto de Bioética de la U. Finis Terrae quisieron dar luz sobre este tema.

Publicado: Junio 6, 2024

¿Un menor de edad puede decidir si quiere cambiar género, sin tomar en cuenta los riesgos físicos y psicológicos irreversibles? Este ha sido el debate en los últimos días, tras la aparición de un informe del Reino Unido, que cuestionó estos tratamientos, los que también son aplicados en Chile, muchas veces en contra de los padres. Por eso, nuestra Universidad ofreció una reflexión a un medio de comunicación en torno a este tema.

El texto, divulgado por el doctor Manuel J. Santos y Paulo López, director y académico, respectivamente, del Instituto de Bioética, dependiente de la Facultad de Medicina alerta, sobre la visión ideologizada sobre la persona humana, con un acento en “la autopercepción del propio ser personal como garante de objetividad, desvinculada de cualquier referencia valórica”.

Los autores señalan que existe una mentalidad que enfatiza la satisfacción de supuestos derechos individuales o subjetivos, identificados con “libertades aisladas e individualistas”, señalan los autores.

La desvinculación entre dignidad y libertad lleva a que el rol de la emoción o el malestar físico se transforme en un criterio de juicio sobre la forma de percibir la dimensión personal, reduciendo a la persona humana sólo a un momento biológico, intercambiable de su ser trascendente y psicológico. Ello ocurre en especial en sujetos como los niños y adolescentes, que se encuentran en formación y son vulnerables a la influencia que otros puedan hacer de sus propias identidades”.

En el texto también se cuestiona la escasa participación que se les da a los padres en estos tratamientos, situación que ya está ocurriendo en Chile, como reveló un reportaje de radio Biobío, “Pubertad interrumpida”.

Invitamos a leer el texto aquí