Educadoras en formación de segundo año de la carrera de Pedagogía en Educación Parvularia participaron en una experiencia significativa que unió naturaleza, pedagogía y reflexión en la Sala CRA de la Universidad Finis Terrae.
En el marco de la asignatura práctica El Proceso de Enseñar – Mediación, las estudiantes vivieron una jornada centrada en el uso de objetos naturales como herramientas educativas para la primera infancia, promoviendo una enseñanza respetuosa, creativa y conectada con el entorno.
Ramas, piñas, hojas secas, piedras y otros elementos recolectados del medio natural sirvieron como base para exploraciones sensoriales y pedagógicas, que permitieron a las futuras educadoras redescubrir el valor de los materiales simples y su potencial educativo.
“No se trata solo de jugar con materiales naturales, sino de reconocer en ellos su potencial educativo profundo”, señaló una de las docentes guías. “La mediación aquí es clave: acompañamos a las estudiantes a descubrir cómo estos objetos despiertan la curiosidad, la creatividad, y sobre todo, el respeto hacia el entorno.”
La experiencia fue diseñada bajo una lógica de mediación pedagógica activa, promoviendo exploración libre, diálogo reflexivo y resignificación de los materiales desde múltiples lenguajes y perspectivas. La actividad se sustentó en marcos teóricos contemporáneos como el enfoque de Reggio Emilia, la teoría de las «partes sueltas» de Simon Nicholson y la pedagogía de la naturaleza planteada por Heike Freire y David Sobel.
Este tipo de prácticas formativas permiten que las futuras educadoras no solo adquieran herramientas concretas para su quehacer profesional, sino que también reconecten con su sensibilidad, creatividad y compromiso ético con el medioambiente.
“No podemos amar lo que no conocemos”, dice David Sobel, y justamente esa fue una de las claves de la jornada: volver a mirar lo esencial con ojos de infancia.
Con esta propuesta, la carrera de Pedagogía en Educación Parvularia reafirma su compromiso con una formación docente transformadora, que integra teoría, experiencia y sentido ético, y que apuesta por educadoras capaces de mediar entre el asombro del niño y un mundo lleno de posibilidades.