El pasado jueves 08 de agosto, como parte de las actividades del mes de la Sostenibilidad 360 de la  Facultad de Ingeniería de la Universidad Finis Terrae y su Escuela de Ingeniería Civil en Realidad Virtual y Videojuegos, organizaron el webinar “Videojuegos como producto y cultura”. El evento, reunió a expertos en la materia para debatir sobre el impacto cultural de los videojuegos y su relación con la sostenibilidad.

El director de la Escuela de Ingeniería Civil en Realidad Virtual y Videojuegos, Darío Rojas, expresó su satisfacción por la calidad de la conversación, destacando que “el videojuego es otra expresión cultural de nuestro tiempo”. Rojas subrayó la importancia de abrir la discusión sobre los videojuegos, no solo como productos de ocio, sino como manifestaciones tecnológicas y culturales complejas.

“El objetivo del webinar fue analizar el videojuego desde su dimensión como producto cultural y explorar cómo la sociedad podría cambiar su percepción sobre ellos, reconociendo su valor artístico y tecnológico”, explicó.

En el debate participaron varios expertos, como Seven Von Brand, cofundador de Abstract Digital y académico, y Cristián Prado Medel, doctorando por la Universidad de Salamanca y académico de la Facultad de Educación, Economía y Familia de la Universidad Finis Terrae, quien expuso sobre la “Educación en Chile y Videojuegos”, en la cual destacó la importancia de los videojuegos en el contexto educativo.

Por su parte, Pablo Balzo, director de la Escuela de Publicidad de la Universidad Finis Terrae, quien se integró al conversatorio, aportó una perspectiva desde fuera del área tecnológica. “Los videojuegos, como cualquier nueva tecnología, han sido estigmatizados. Su capacidad para absorber a los jugadores durante horas ha generado percepciones negativas, similares a las que en su momento recibió el rock, considerado peligroso por ser novedoso”, comentó. A ello añadió que la estructura narrativa y la estética de los videojuegos son elementos claves que les otorgan un valor cultural, comparable a otras formas de arte.

El consenso entre los participantes, confluyó en que es necesario que la sociedad valore más el trabajo que implica el desarrollo de videojuegos y reconozca la industria como una expresión cultural legítima. “Aunque existen iniciativas gubernamentales y académicas para financiar y promover los videojuegos como productos culturales, aún falta un reconocimiento más amplio de su valor tanto en el ámbito tecnológico como artístico”, manifestó Darío Rojas.

La discusión, también  resaltó la importancia de el cambio generacional en la percepción de los videojuegos, que es más orgánica para los jóvenes y que forman parte natural de su entorno cultural actual, al igual que expresiones como la música o el cine.