Emprendedores de la Región del Maule potenciaron sus negocios a través de asesorías personalizadas y capacitaciones realizadas por la Clínica Jurídica Pyme

Con el fin de fortalecer el compromiso social de los estudiantes a través del ejercicio práctico de sus conocimientos, en vinculación directa con las necesidades y problemáticas de las personas que emprenden desde el mundo rural, la Clínica Jurídica Pyme de la Facultad de Derecho —en conjunto con las corporaciones Chile Converge e Impulsa Vichuquén— realizó una serie de capacitaciones a un grupo de quince microempresarios de la comuna de Vichuquén, Región del Maule.

“La verdad es que estos talleres son súper importantes, porque cuando uno empieza a emprender no tienes idea legalmente de nada, tú vas a ciegas”, contó Yazna Barría, creadora de Alto Real, la primera y única juguetería de la localidad de Llico, quien partió su negocio por impulso de sus vecinos, cansados de tener que viajar hasta Curicó cada vez que necesitaban comprar un regalo.

“Que nos ayuden a interiorizarnos en todos los temas legales, ya sea para poder poner el nombre de tu negocio como marca registrada o saber qué tipo de empresa te conviene constituir, es un gran apoyo. La verdad estoy muy agradecida de todo lo aprendido”, agregó.

Desarrollado en el marco de un proyecto ganador del Fondo de Innovación Docente de nuestra Universidad, los treinta alumnos de la Clínica Jurídica Pyme, bajo la guía de los profesores y alumni de nuestra Facultad, Vanessa Campos Madrid y José Pablo Spencer, impartieron un taller sobre formalización de empresas y emprendimiento y otro en materia de sobreendeudamiento de pymes, en la Casa de la Cultura de Llico, en la comuna de Vichuquén.

Además, los alumnos realizaron de manera online, asesorías personalizadas a cada uno de los quince emprendedores, con el fin de detectar las necesidades jurídicas particulares de sus negocios.

Tal fue el caso, por ejemplo, de María del Rosario Letelier, quien está iniciando su proyecto para vender productos del mar. La emprendedora destacó que gracias al taller, junto con aprender que al formalizar su negocio como una SpA “en caso de tener problemas con el negocio, no pierdo mis cosas”, pudo aclarar dudas y conocer los otros permisos que necesitará para funcionar, como la autorización sanitaria que deberá solicitar a la Seremi de Salud. “Me gustó también porque nos explicaron cómo y dónde hacer los trámites”, expresó.

El proyecto finalizó con la dictación de un último taller dedicado al registro de marca y dominios web, el cual fue impartido por alumnos de la clínica en dependencias de la Facultad de Derecho de la Universidad Finis Terrae, lugar al cual el grupo de emprendedores se trasladó desde la Región del Maule, gracias al apoyo de la Ilustre Municipalidad de Vichuquén.

El taller de cierre fue inaugurado por nuestro decano, Ricardo Jungmann Davies, quien destacó la importancia de este tipo de proyectos para nuestra Facultad y la formación de los alumnos, dado que “nos dan una gran oportunidad de servir a los demás, permitiendo que nuestros estudiantes puedan experimentar que en el ayudar al otro uno también puede realizarse”.

La opinión fue refrendada por la estudiante de quinto año, Renata Rivera Valenzuela, quien señaló que “esta fue una de las mejores experiencias que he tenido en la Universidad. Me gustó mucho poder ayudar a la gente a cumplir sus sueños, con lo que he aprendido”.

Por su parte, el alumno Tomás Berríos Gajardo señaló que “le impactó mucho conocer las realidades de las personas y, por supuesto, me ha servido mucho y me ha llenado el corazón poder ayudar a las personas y orientarlas en este proceso que puede ser muchas veces complejo para ellos”.

El trabajo realizado por los estudiantes y profesores de la Clínica Jurídica Pyme con la comunidad de emprendedores de Vichuquén se realizó en el marco del proyecto de Innovación Docente adjudicado por los profesores de nuestra Facultad, Marco Antonio Navarro y Vanessa Campos Madrid, con el objetivo de implementar la metodología de Aprendizaje + Servicio (A+S) en su labor clínica.

“Como alumni de la Facultad, que participó activamente en la acción social universitaria, especialmente a través de Asufinis —programa de acción social de la Universidad Finis Terrae— y los trabajos voluntarios, comprendí que la formación profesional va más allá de lo académico y requiere un compromiso real con la sociedad”, explicó la abogada y profesora de la clínica, Vanessa Campos Madrid, como principal motivación para postular este proyecto al fondo que entrega anualmente la Vicerrectoría Académica, al cierre de la actividad.