El pasado martes, la Universidad Finis Terrae fue sede del Primer Encuentro Interdisciplinar Experiencias Interactivas: procesos creativos para otra realidad, organizado conjuntamente por las facultades de Arte e Ingeniería, oportunidad en la que se propuso una reflexión abierta sobre los cruces entre tecnología, arte y nuevas formas de interacción.

El encuentro fue una instancia de intercambio entre disciplinas aparentemente distantes, con el fin de “pensarse en conjunto” y explorar cómo los procesos creativos pueden resignificar la realidad a través de dispositivos interactivos. La jornada incluyó la presentación de proyectos vinculados a realidad aumentada, artes mediales y animación, proponiendo expandir los límites de lo que se entiende por habitar el mundo.

Durante la apertura, la decana de la Facultad de Ingeniería, Angélica Urrutia, y el decano de la Facultad de Artes, Enrique Zamudio, destacaron el valor de la colaboración entre disciplinas y subrayaron la importancia de crear redes que fortalezcan la investigación y la creatividad desde una perspectiva colectiva.

Un espacio para habitar lo colaborativo

El encuentro fue también una invitación a cuestionar la noción misma de interactividad desde la experiencia. Según explicó Carla Motto, académica de Artes Visuales y una de las organizadoras del evento, la jornada promovió el cruce de coordenadas entre carreras que abordan problemas comunes desde ópticas diferentes: “Queríamos pensar en cómo cada disciplina enfrenta una misma situación, una misma realidad”.

La académica se refirió a la importancia de la colaboración como principio estructural del encuentro. “Soñamos más allá de lo que cada uno puede soñar gracias a la posibilidad de colaborar. No funcionamos en islas”, subrayó.

Por su parte, Darío Rojas, director de la escuela de Ingeniería Civil en Inteligencia Artificial y Realidad Virtual, señaló que este evento fue la oportunidad para que los artistas pudieran explicar los estudiantes sobre sus creaciones, en cuyos proyectos están “utilizando la tecnología como parte del arte, el arte -también- como parte de la tecnología, y esa simbiosis que se hace, que creemos es muy gratificante y provechosa para que los estudiantes fomenten una profundidad conceptual de lo que hacen y no solamente hagan una labor técnica”.

Integrando el arte y la tecnología

De los trabajos llegados a este primer encuentro, se escogió las presentaciones de cuatro artistas y académicos, cuyas propuestas articulan lo digital, lo análogo y lo sensorial desde distintos enfoques.

La arquitecta y artista medial Almendra Díaz presentó SER-VER, una plataforma conceptual que actúa como archivo vivo, compuesta por investigaciones en arte rupestre, silbatos latinoamericanos y ruinas del Cono Sur. Su obra cruza visualidades digitales, modelado 3D, realidad aumentada y exploraciones matéricas, y propone una interfaz crítica sobre la permanencia y transformación de los objetos.

Desde la perspectiva del videojuego y la docencia, Isidora Pesce, egresada de Artes Visuales y actual profesora de Ingeniería en Civil en Realidad Virtual y Videojuegos, expuso su trabajo sobre realidades alternativas. Su investigación se centra en la relación humano-máquina, cuestionando cómo las personas afectan a las tecnologías, no sólo cómo son afectadas por ellas.

Por su parte, el artista medial Mauricio Román, académico de la Escuela de Artes Visuales, conocido por su trabajo en poética computacional en tiempo real, presentó su proyecto METRON, en el que contrasta la tecnología como herramienta de control con su potencial poético. Su intervención propuso una mirada crítica sobre la participación colectiva en sistemas interactivos.

Por su parte, el actor, director y estudiante de Derecho de la U. Finis Terrae, Javier Salamanca, abordó la relación entre arte, tecnología e inclusión social con La Señal, una obra de artes mediales que combina inmersión interactiva y compromiso social. Ganadora del FONDART 2023, y que es definida como una verdadera experiencia sensorial.

De esta manera, se llevó a cabo esta primera experiencia conjunta entre las facultades de Artes e Ingeniería. Una experiencia que deja de manifiesto que la creación, el arte y la colaboración entre disciplinas no saben de barreras.