Noticias Finis Terrae

Estudiantes de Derecho de la Finis Terrae viajan a Perú a difundir premiado proyecto social para Adultos Mayores

La Fundación Pro Bono premió a la iniciativa de Esperanza Braghetto y Nicolás Romero por ser considerada la mejor ejecutada del año.

Publicado: Abril 12, 2018

“Se nos abrieron fronteras y sueños en la carrera”, comentan emocionados a su regreso al país, Esperanza Braghetto y Nicolás Romero, los estudiantes de tercer año de Derecho de la Finis Terrae que se adjudicaron una pasantía en Lima, Perú, luego haber resultado ganadores del Desafío Pro Bono 2016-2017.

Hace un año, el proyecto que presentaron los jóvenes fue uno de los tres financiados por la Fundación Pro Bono: la iniciativa de ayuda legal llamada “Pro Adulto Mayor” buscaba ofrecer charlas con orientación a gente de la Tercera Edad para evitar abusos en derecho patrimonial. Luego de cumplido todo ese trabajo, la satisfacción fue doble al enterarse de habían sido elegidos el proyecto mejor ejecutado del año.

Como premio, los estudiantes viajaron una semana a la capital peruana para difundir la tarea realizada y conocer una serie de instituciones de los ámbitos judicial y social. Visitaron el Tribunal Constitucional, donde se reunieron el ministro José Luis Sardón de Taboada y estuvieron además en la Defensoría del Pueblo, un organismo autónomo elegido por el Congreso, que busca llegar a soluciones para problemas concretos antes de generar acusaciones. Esta última visita les resultó especialmente novedosa porque, según Romero, “en Chile falta un organismo como la Defensoría del Pueblo, que con su opinión ayuda mucho a la comunidad y se nota su compromiso real con la gente”.

En su periplo limeño, sostuvieron reuniones con abogados de los estudios jurídicos miembros de la Alianza Probono Perú, quienes se mostraron interesados en replicar el proyecto de los jóvenes chilenos en el vecino país; se vincularon con estudiantes de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos que también están ejecutando un proyecto de corte social que aborda el tema de la donación de órganos; y visitaron la Asociación de Adultos Mayores “Pintando Sonrisas” donde un porcentaje significativo de sus usuarios se comunican en lengua quechua.

“Fue muy importante para nosotros ver cómo se trabaja más allá de la Universidad y de Chile -relata Braghetto- y la recepción que tuvimos en Perú de nuestro proyecto fue muy buena”. La estudiante comenta que hubo mucho interés en saber cuál fue la fórmula para vincularse de manera llana con sus beneficiarios, porque “les costaba imaginarse de qué forma bajábamos la información jurídica para que la pudieran entender los Adultos Mayores, llevar esa información de tanto peso jurídico a un lenguaje más simple”.

Perseverancia, dedicación y confianza

En una nota publicada en la página de la Fundación Pro Bono, la directora ejecutiva de la organización, Carolina Contreras, comenta que Nicolás y Esperanza “destacaron por cumplir a cabalidad los objetivos propuestos en el proyecto y por su gran capacidad de organización y gestión. Son alumnos muy jóvenes y aun así crearon nuevas herramientas y lograron ellos mismos generar redes para su implementación”.

“Pro Adulto Mayor” consistió en un minucioso proceso de planificación, preparación y despliegue en terreno de tres charlas que, entre septiembre y diciembre de 2017, se dieron lugar en distintos Centros del Adulto Mayor de la Municipalidad de San Joaquín, con el objetivo de dilucidar dudas relacionadas con temas de derecho patrimonial. En uno de los encuentros se explicaron los beneficios y riesgos de la compraventa, el usufructo y la hipoteca; en otro, se abordaron las implicancias de las figuras de mandato y poder; y en el tercero, el tema fueron las estafas y contratos telefónicos, charla que contó con el apoyo del Ministerio Público, a través de la exposición que un fiscal especializado ofreció a los asistentes.

“Los Adultos Mayores se mostraron súper agradecidos del apoyo que les entregamos. Y no siempre esperaban necesariamente una asesoría legal, a veces sólo querían conversar y nosotros los escuchábamos”, explica Esperanza Braghetto, al tiempo de agradecer el respaldo técnico que les entregó el equipo profesional tutor del Estudio CMS Carey & Allende en la preparación de los contenidos. “Si los adultos mayores tenían muchas dudas sobre materias que nosotros todavía no habíamos visto en la universidad, ellos intervenían para ayudarnos a responder”, señala.

Por su parte, Nicolás Romero reconoce que la exigencia que puso el estudio en la preparación de cada exposición se convirtió en una gran escuela en temas de derecho. “Su asesoría fue muy buena, por la experiencia que tuvimos al compartir con los abogados del estudio, quienes nos ayudaron mucho en preparar las charlas y esforzarnos. Siempre fueron minuciosos con nosotros y nos propusieron que todo fuera muy bien preparado, por lo tanto íbamos todas las semanas a presentarles nuestros avances”, precisa.

Con su iniciativa, Nicolás y Esperanza construyeron toda una red de apoyo en la Escuela de Derecho de la Universidad Finis Terrae, recibiendo desde un comienzo el respaldo de su directora, Patricia Vivanco, “que siempre estuvo pendiente y nos entregó facilidades para realizar el proyecto”. “Con la profesora Lucía Rizik y el profesor José Ignacio Núñez grabamos videos y creamos una plataforma en Facebook para contestar dudas y dejar constancia de todo lo que hicimos”, comentan los estudiantes de tercer año de la carrera, quienes también fueron apoyados por su compañero Osvaldo Ramírez que participó como voluntario en los encuentros.

“El premio fue muy importante, porque partimos presentando la idea cuando estábamos en primer año y toda nuestra carrera se empezó a basar en el proyecto”, explica Esperanza, mientras Nicolás agrega que “se reflejó todo nuestro esfuerzo, porque al final fuimos mucho más allá que lo que nos habíamos trazado como propuesta”. Tanto así, que el proyecto “Pro Adulto Mayor” no lo han dado por terminado y, en conjunto con la Fundación Pro Bono, ya manejan la idea de constituirse en un futuro en una organización social, para seguir haciendo charlas y generando alianzas.

Ambos incluso tienes planes de convertirse en voluntarios de la misma organización que los apoyó “porque creamos un vínculo y lo más probable es que podamos seguir trabajando con ellos”. Pasaron a la historia por ser los estudiantes más jóvenes en ser seleccionados en el concurso y “plantamos la semilla para que otros alumnos se interesen en este trabajo y tengan más intereses que sólo pasar los ramos”.

A modo de consejo para otros jóvenes que se embarquen en proyectos similares, Esperanza Braghetto concluye que la clave del éxito está en “tener perseverancia, dedicación y confianza, porque si uno no está convencido, el resto no se va a convencer”, a lo que Nicolás Romero agrega que “lo que más queda es la motivación, porque si bien puedes sentirte cansado, al final es mayor la satisfacción de haber ayudado y adquirido experiencia”.

Galería fotográfica