Estudiantes de Medicina Finis Terrae realizan sus internados en cerca de 40 campos clínicos del país
Durante los meses estivales los alumnos de 6° y 7° año de Medicina hacen rotaciones por distintos centros de salud en asociación con la Escuela de Medicina Finis Terrae.
Caras de alegría, entusiasmo y ganas de continuar aprendiendo en los meses de verano. Esto es lo que reflejan las fotos de los estudiantes de 6° y 7° año de Medicina de la Universidad Finis Terrae que durante todo enero y todo lo que queda de Febrero 2024, realizan sus rotaciones de internado en los 37 centros de prácticas clínicas con los que cuenta la institución.
Los estudiantes de los últimos años de carrera llegan a integrarse a los equipos de salud y logran ser parte de cada servicio en el cual realizan rotaciones, “Pasan a ser parte del equipo, colaboran con la evaluación de pacientes, realizan procedimientos como suturas, paracentesis, toracocentesis entre otras, también realizan una gran cantidad de ingresos y altas médicas, y participan al momento de dejar indicaciones, todo asociado a la interacción con el personal de salud, los pacientes y sus familiares”, explica el Dr. Eugenio Donaire, coordinador del internado de Urgencias en Hospital de Urgencia de Asistencia Pública (HUAP).
Todas estas labores son las que está realizando Viviana Acuña, estudiante de 7° año de Medicina Finis Terrae y quien actualmente está realizando su internado Servicio de Traumatología en la Posta Central, y quien destaca la formación integral que ha recibido de parte de los médicos-académicos en esta etapa.
“He tenido una muy buena experiencia en los servicios de rotación, he aprendido muchísimo y me he formado con grandes profesionales y grandes personas, quienes han aportado a mi formación académica y personal, porque además de enseñar temas netamente médicos, recibimos formación y apoyo en momentos críticos que se viven en centros de urgencia”, explica la estudiante de 7° año.
La generación de vínculos entre estudiantes y médicos es algo que se destaca a nivel transversal, porque va más allá del servicio de salud que se entrega en el día a día, sino que se forman lazos de ayuda mutua, tal como lo explica el Dr. Hernán Villalón, coordinador docente de Neonatología Clínica Las Condes.
“Esta experiencia ha sido una gran oportunidad para el equipo de Neonatología, ya que la docencia es una motivación para el perfeccionamiento y generar vínculos con las nuevas generaciones de médicos, por ello nuestra estrategia consiste en integrarlos al equipo médico y delegar en ellos algunas actividades que se realizan de manera supervisada, y puedo decir que realmente han sido un aporte”.
La experiencia formativa es crucial en este fin de etapa de los estudiantes, quienes están a punto de terminar sus carreras y deben pensar cómo continuarán en su vida profesional, quienes se generan expectativas o sueños a futuro.
“He tenido una experiencia muy acogedora durante mi internado, y para mí lo importante es que puedo aplicar todo lo aprendido en los años previos de la carrera”, cuenta Andra Stock, estudiante de 7° año de Medicina Finis Terrae y quien actualmente realiza su internado en el campo clínico CESFAM Rosita Renard.
Stock, agrega que dado al grato ambiente que se genera en los centros de práctica clínica y por la pasión que puede apreciar en los médicos que se transforman en tutores de práctica, dentro de sus opciones a futuro, además de especializarse es poder dedicarse a la docencia.
“Me dan ganas de trabajar y ojalá poder hacerlo en algún campo clínico de la misma Universidad y quizás también dedicarme a la docencia, mi ideal sería trabajar en un servicio de urgencias y combinar ambas cosas”, agrega la estudiante.
Internados rurales
“Los internos de sexto año realizan cinco semanas de Internados rurales, en campos clínicos de la Escuela de Medicina, Buin, Doñihue, Cabildo e Hijuelas. Dentro de sus internados además de ver pacientes, realizan proyectos comunitarios de vinculación con el medio centrados en las necesidades de la comunidad que buscan impactar y dejar huella en cada uno de nuestros pacientes y sus familias”, detalla la Dra. Marcela Salazar, Directora de VCm y campos clínicos Escuela de Medicina U. Finis Terrae.
Un ejemplo de esto es lo que realizan las internas María José Godoy y Verónica Krumenaker, quienes están realizando su internado rural en la comuna de Doñihue, y se han dedicado a preparar cápsulas informativas sobre temas atingentes al verano, como prevención de accidentes en piscinas, la importancia del uso del protector solar, y a las consultas más frecuentes en el Centro de Salud Familiar (Cesfam) de la localidad, las que se proyectan en las salas de espera del consultorio, postas rurales y en puntos estratégicos destinados por la Municipalidad de Doñihue.
Esta situación se repite con los estudiantes que realizan su internado en la comuna de Buin, donde también han adecuado sus labores a las necesidades de los centros asistenciales, por esto y debido a las altas temperaturas, junto con sus prácticas clínicas, complementan con educación a la comunidad con la entrega de folletos informativos sobre los golpe de calor o charlas con temas atingentes como diarrea en pediatría y cuándo se debe acudir a un servicio de urgencias.
Durante esta etapa los estudiantes han puesto en práctica todos los conocimientos adquiridos en la carrera, tal como cuenta Javiera Bustos, estudiante de 6° año de Medicina Finis Terrae y quien realiza su internado en el CESFAM Héctor García de la comuna de Buin.
“Me he podido dar cuenta de lo mucho que sabemos y que debemos confiar en nosotros mismos. Todos los días se aprende algo nuevo y nunca paramos de estudiar, por eso me despierto feliz de ir al CESFAM y cada día me enamoro de esta carrera. Hasta ahora lo único que sé con certeza es que espero seguir feliz y entusiasmada como lo estoy haciendo hoy”.