La pandemia por Covid-19 ha modificado una serie de situaciones desde que se detectó el primer caso de contagio en nuestro país, en marzo del 2020.

Un ejemplo de lo anterior fue el que vivieron los alumnos de séptimo año de la Escuela de Medicina de la Universidad Finis Terrae, quienes vieron alterado su proceso de internado durante el año pasado, obligando a extender este periodo en lo que fue llamado “modo pandemia”.

Pero finalmente, en la primera quincena de marzo los estudiantes concluyeron esta etapa de su carrera y terminaron sus rotaciones de internado, transformándose en los nuevos egresados de la carrera.

Para los internos, la situación fue particular. La egresada Jennifer Green señaló que “volvimos de manera formal en octubre de 2020, donde partí con mi internado de Cirugía. Estuvimos en el Hospital de Melipilla, la Clínica Las Condes y la Clínica Santa María, además del IST en el caso de traumatología. Luego inicie el otro internado que me falta, en Ginecología Obstetricia. Ahí principalmente fue en atención primaria en los consultorios Rosita Renard de Ñuñoa y en el de La Cisterna, además del Hospital de Melipilla”.

“Fue complejo en el sentido de todos los resguardos que hubo que tomar para evitar contagios. De todas maneras, la Escuela fue un apoyo importante, siempre preocupados por ejemplo de que nos vacunáramos, de respetar los protocolos enviándonos mascarillas y todos los implementos necesarios para no contagiarse” agregó.

Al momento de repasar las enseñanzas adquiridas durante todos estos años, Jennifer Green aseguró que “terminamos con la sensación de que nos formaron muy bien. La Escuela nos ha entregado muchas herramientas en todos los sentidos, obviamente en conocimientos y prácticas clínicas y médicas, pero también en lo personal. Esto se notó especialmente durante la pandemia, donde siempre hubo disposición de la Escuela y también de los alumnos de poder ayudar en lo que se pudiera. Esa es una de las cosas que más me enorgullece como recién egresada”.

“Pudimos enfrentar las dificultades de terminar un internado en pandemia con lo que se podía, obviamente con la Escuela velando porque aprendiéramos lo que más pudiéramos. Así que la sensación que queda es de orgullo por todo lo que se logró este año” concluyó Green.