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Exitosa convocatoria reunió a expertos nacionales e internacionales para explicar cómo abordar el área sensible y racional de las personas en la psicoterapia
Cerca de 200 asistentes fueron parte de dos jornadas de exposiciones y trabajos que se desarrollaron en la IV Jornada de Psicología Integral de la Persona.
La versión 2022 de esta jornada invitó a psicólogos del más alto nivel de España, Estados Unidos, Argentina y Chile, para que cada uno de ellos expusiera sus trabajos más recientes en torno a “La dimensión sensible y racional en el abordaje psicoterapéutico”, y desde ahí poder trabajar cómo es que se puede aunar estas dos dimensiones en la psicología clínica.
El primer día de la jornada contó con la presencia del rector de la Universidad Finis Terrae, Cristian Nazer, quien expresó la necesidad de realizar estas instancias, dado que “vivimos en un mundo en el que la psicología con una visión antropológica es tan necesaria”, y además deseó que entre los asistentes pudieran crear redes de colaboración y enriquecimiento mutuo para que puedan “compartir las experiencias individuales y así que la psicología integral de la persona sea cada vez más conocida y querida, y ayude a más personas que tanto lo necesitan hoy en esta sociedad”.
Expositores de primer nivel
El primer panel de la jornada se conformó por los expertos Catalina Cubillos, directora de desarrollo académico y docente de la Escuela de Psicología de la U. Finis Terrae, junto a Klaus Droste, decano de la Facultad de Psicología de la U. San Sebastián, y Benjamín Suazo, Presidente de la Asociación de Psicología Integral de la Persona, quienes conversaron en torno al “Origen, desarrollo y desafíos de una psicología integral de la persona”.
Para explicar de qué se trata en términos generales esta visión de la psicología, Benjamín Suazo, Presidente de la Asociación de Psicología Integral de la Persona, aseguró que “es un modelo de psicología clínica que busca integrar los aportes de la psicología contemporánea con lo dicho por tantos pensadores antiguos, y desde ahí tener una mirada filosóficamente realista centrada en el ser y articulado por una visión de la persona humana”.
En su intervención, Suazo agregó que en este modelo de psicología clínica es necesario articular distintas dimensiones de la persona y desde ahí generar una visión sistémica.
Por su parte la psicóloga, directora de desarrollo académico y docente de la Escuela de Psicología de la U. Finis Terrae, Catalina Cubillos, fue enfática al decir que la psicología al entenderse como una ciencia empírico-positivista “deja de lado una serie de aspectos inmateriales que no es capaz de capturar, y es fundamental rescatar lo filosófico para darle a los psicólogos una mirada que trascienda los límites de lo medible, cuantificable o de una mirada reduccionista de la persona”.
La exitosa jornada continuó con paneles de conversación y exposiciones de psicólogos del más alto nivel como Klaus Droste, Suzanne Hollman, Cheri Marmarosh, Ruth María de Jesús Gómez, Jordán Abud y Juan Pablo Rojas, todos quienes realizaron charlas desde su experticia.
Suzanne Hollman y Cheri Marmarosh, representantes de la Divine Mercy University, perteneciente a la Red Internacional de Universidades del Regnum Christi, expusieron sus hallazgos acerca de la eficacia de una intervención psicológica grupal basada en la espiritualidad en pacientes con trastorno límite de la personalidad. Recalcaron el interés en visitar Chile, e investigar acerca de la validez de sus hallazgos en otras culturas, especialmente en la población chilena donde la espiritualidad y la religiosidad es tan importante en la vida de las personas.
Ruth de Jesús Gómez, académica de la Universidad Francisco de Vitoria (Madrid, España), también integrante de la RIU, analizó ciertas teorías de las emociones a la luz de la antropología tomista, rescató el valor de la filosofía en su conferencia. “Si bien los estudiantes y profesionales de la psicología pueden estar centrados en lo concreto, en el “hacer”, en la técnica, la filosofía es como el “lente” que ayuda a aproximarse de forma más verdadera a la realidad”.
Jordán Abud, de la Asociación de Psicología Realista de Argentina ahondó en los movimientos racionales y sensibles en el trastorno obsesivo compulsivo, y destacó que “la tarea psicoterapéutica debe ser en términos realistas, fundada en una buena filosofía de la naturaleza, inserta en una verdadera arquitectura sapiencial, ya que dejar estos cimientos de lado genera una fragilidad posterior de todo el edificio”.
La jornada contó con mesas de comunicaciones, donde representantes de distintas universidades expusieron sus trabajos y reflexiones relacionados con el tema general del encuentro. María José Bunster, coordinadora de Vinculación con el Medio de la Escuela de Psicología destacó: “El nivel de los expositores, con su profundidad y actualidad, sin duda fue destacable, pero lo que más genera satisfacción es ver cómo estos encuentros académicos permiten estrechar vínculos, compartir ideas, y contribuir al avance y crecimiento de una visión de la psicología que le hace justicia a la profunda dignidad de la persona”.
Revisa imágenes de la IV Jornada Internacional de Psicología Integral de la Persona