“El tema del aborto es mucho más profundo y dramático de lo que pensamos, porque no solamente está en juego la vida de miles de personas, sino que la concepción misma de la persona. Y con ello se abre la puerta a consecuencias que, por increíble que parezca, pueden ser aún peores. Porque cuando nos atrevemos a dudar de la dignidad personal de un ser humano, aunque para muchos no sea nada más que un cúmulo de células, estamos a un paso de poner en jaque la dignidad de cualquier ser humano y, en definitiva, de todo ser humano”, advirtió el rector de la Universidad Finis Terrae, Cristián Nazer, al inicio del seminario organizado por el Instituto de Bioética de la Facultad de Medicina en conjunto con la Facultad de Derecho.

La primera ponencia del encuentro estuvo a cargo de la investigadora y profesora de la Facultad de Derecho, Javiera Corvalán, quien realizó un análisis crítico del proyecto de ley que despenaliza el aborto en Chile hasta las 14 semanas de gestación.

En su exposición, la docente abordó los problemas que presenta el articulado del proyecto, y analizó también los presupuestos filosóficos y políticos que están explicitados por sus autores en los fundamentos y antecedentes de la moción parlamentaria. Además, cuestionó algunas de las tesis que se han ido exponiendo a lo largo de las sesiones de la Comisión de Mujeres y Equidad de Género de la Cámara de Diputados, instancia en que la académica expuso durante la discusión del proyecto.

“Este proyecto no establece en ninguna parte, ni en el articulado, ni en los fundamentos, ni en sus antecedentes, el criterio que está usando el legislador para justificar por qué solo en la semana 14 el feto pasaría a ser una persona humana. En el fondo, no queda claro por qué el legislador quiere penalizar una conducta en determinado tiempo y pretende despenalizarla en otro momento”, señaló la docente.

Por su parte, el director del Instituto de Bioética de la Universidad Finis Terrae, doctor en Ciencias Biológicas y presidente de la Sociedad Chilena de Bioética, Manuel Santos, abordó de manera didáctica en su exposición, la evidencia científica que demuestra que la vida humana comienza con la fecundación. Hacia el final de su ponencia, el académico mostró una ecografía de alta resolución tomada a las 14 semanas de gestación, señalando que “esto es lo que sería permitido abortar de aprobarse el proyecto de ley. Como se ve, el niño ya está absolutamente formado”.

El seminario continuó con la ponencia de Francisca Valdivieso, académica y vicepresidenta del Comité Ético Científico de la Universidad Finis Terrae, quien en su conferencia expuso los estudios científicos sobre el impacto que tiene el aborto voluntario en la salud física y psicológica de las mujeres, además de compartir algunas de sus experiencias trabajando con la Asociacion de Víctimas del Aborto en España.

“Los estudios realizados en países que tienen leyes de aborto hace muchos años han demostrado que el aborto provocado es el acontecimiento más negativo existente en la salud sexual y reproductiva de toda mujer”, señaló la docente. “Y nadie les advierte a las mujeres los riesgos para su salud que tiene relizarse un aborto, consecuencias que no son menores en relación a su salud reproductiva. El derecho a información verdadera sobre qué es un aborto y qué consecuencias tiene me parece que es fundamental. Se habla muy poco de qué es lo que realmente va a pasar la mujer, lo que va a sufrir después del aborto”, planteó la profesora Valdivieso.

El seminario continuó con la ponencia del profesor y presidente de la Comisión de Ética de la Facultad de Medicina de la U. de Chile y Jefe de la Unidad de Ética y Bioética del Hospital Clínico de esa casa de estudios, Sergio Valenzuela, quien explicó el trabajo desarrollado por ese hospital, luego de que en 2017 se despenalizó el aborto en tres causales, a través de una comisión que buscó clarificar los alcances de los términos y  definiciones de los documentos ministeriales en relación a la implementación de dicha ley.

El docente concluyó señalando que “se debe trabajar para que se siga poniendo el mismo grado de exigencia en determinar las causales y para que la mujer sea acompañada de verdad en la fase de toma de decisiones de prosecución o interrupción del embarazo. El foco, a mí parecer, no se ha puesto en en la dimensión trágica de la toma de decisión, y el acompañamiento no se ha materializado en la generación de herramientas para un acompañamiento efectivo, compasivo, solidario y reparador”.

El seminario finalizó con la exposición del investigador y profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad Finis Terrae, Pier Pigozzi, quien analizó los efectos jurídicos que tiene el promover y justificar el aborto como si fuera un asunto de DD.HH.

Junto con relatar el origen de la declaración de DD.HH. y explicar la importancia de que se trate de derechos universales e interdependientes —es decir, que el incumplimiento de algunos de los derechos humanos impacta o imposibilita el cumplimiento de otros derechos de ese catálogo—, el profesor concluyó señalando que “esta violación al derecho a la vida de un ser humano no solamente afecta a otros diez Derechos Humanos (salud física y mental de las madres, derechos de la familia, derechos de los niños, entre otros) debido a su interdependencia, sino que afecta también la lógica del Derecho Internacional de los DD.HH., un derecho que en su origen busca proteger al más débil, protegernos contra arbitrariedades y ejercicios de poder inadmisibles”. Pueden ver el seminario completo en este enlace.