Hospital de La Serena adopta libro de recetas para pacientes operados, creado en la Universidad Finis Terrae

“En enero del 2023, en vez de ofrecer esa sopa con gusto a nada, o ese arroz cocido desabrido, les presentamos a algunos pacientes recién operados estos platos del recetario. La reacción de ellos fue de sorpresa total. No podían creer que ese menú rico era comida de hospital”, cuenta con entusiasmo la doctora Celia Moreno, ex directora del Hospital La Serena y actual médico cirujano que trabaja en prehabilitacion de pacientes quirúrgicos del mismo recinto.

La doctora se refiere al recetario “Régimen liviano para el paciente operado”, lanzado en 2022. El texto fue creado por un esfuerzo interdisciplinario en el que participaron la Dra. Mónica Martínez, Dr. Roberto Salas y Dr. Felipe Quintana, académicos de la Facultad de Medicina; Priscila Verdugo y Luis Pinto, nutricionistas; Christián Andrade, nutriólogo, y Carolina Cumsille, Tomás Cumsille, Julie Manquel, Franziska Rösner e Ignacio Morales, chefs de la Escuela de Dirección y Gestión de Artes Culinarias.

La directora de Artes Culinarias, Carolina Cumsille, precisó que la propuesta del recetario se debe a que “la presentación de un plato influye en la predisposición de las personas a consumir alimentos, mediante una disposición armónica, colores y texturas puede influir en el apetito de las personas aunque esté disminuido por problemas físicos o sicológicos. Un alimento de calidad, permite al paciente adherirse por más tiempo al régimen y además tener mejores resultados en la recuperación”.

Este texto nació a partir de la inquietud manifestada por la doctora Martínez, cirujana coloproctóloga, quien observó que muchos pacientes intervenidos quirúrgicamente no consumían la alimentación proporcionada por el centro asistencial en el que trabajaba, y que además contaban con una dieta de baja calidad en sus hogares. La falta de una nutrición adecuada afectaba negativamente su recuperación, e incluso podía provocar recaídas en su estado de salud.

En 2022, la doctora Martínez presentó en un congreso este recetario, mismo evento al que asistía la doctora Moreno, entonces directora del Hospital de La Serena. Allá vio la respuesta que andaba buscando, ya que tenía la misma inquietud de mejorar la alimentación de los pacientes, y que, además, fuera sabrosa para el paladar.

Por otra parte, el recetario tenía otra ventaja: los ingredientes se podían obtener de ferias o supermercados, sin requerir de proveedores de alto precio.

Menos comida desperdiciada

En octubre de 2023, la doctora Celia Moreno presentó ese recetario en el Hospital de La Serena y con la nutricionista jefe, Paula Prieto, implementaron el uso de las recetas en plan piloto con 30 raciones, para un servicio clínico pequeño, en paralelo con el menú normal en el centro asistencial. Así pararon de una minuta para siete días, a 14 días, tras cuatro meses de ensayo y prueba del nuevo menú.

“Con el libro Régimen liviano para el paciente operado, lo que hicimos fue mejorar la calidad de la comida, porque su preparación es mucho más delicada. El aspecto es inmejorable. No se puede comparar un rollito de pollo con verdura al interior, con salsa blanca al lado, a un pedazo de pollo cocido con arroz blanco puesto en un plato”, destacó la doctora Martínez.

Agregó que realizaron una encuesta, “y todos los pacientes decían que nunca habían visto un hospital que tuviera tan buena comida y que los platos fueran tan extraordinarios”, señaló la doctora Moreno. Por ejemplo, una persona en recuperación tuvo de postre un brazo de reina, pero que en vez de harina, se hizo con chuño, un subproducto de la papa, que es mucho más amable con el estómago e intestinos. Además, se hizo un trabajo de educación con los pacientes, en términos de que la dieta es parte de su tratamiento.

Sobre la adopción del recetario de la U. Finis Terrae por el Hospital de La Serena, la doctora Martínez, una de las impulsoras del proyecto, señaló: “Es un tremendo orgullo aportar para mejorar la calidad de la atención que recibe un paciente de un servicio público, en cualquier nivel. Esto me estimula a continuar creando ideas que ayuden a mejorar nuestra salud pública”.

Un efecto colateral que tuvo la aplicación del recetario, según explicó la doctora Moreno, , fue un mayor consumo de la alimentación en el hospital, lo que se tradujo en una reducción del desperdicio de comida. Al respecto, la nutricionista jefe señaló que, aunque no cuentan con cifras concretas, “en el retiro se visualizan que la ingesta ha mejorado. Estamos en proceso de implementación de registro de desperdicios”.