Como parte de su propósito de conectar la academia con los retos del país, generando espacios de conversación y reflexión, la Universidad Finis Terrae realizó la tercera sesión del ciclo “Claves económicas para el nuevo Chile”, organizado por el Centro de Políticas Públicas y la Escuela de Ingeniería Comercial de la casa de estudios.
Ignacio Briones, ex ministro de Hacienda y actual jefe económico del programa de la candidata presidencial Evelyn Matthei, fue el invitado principal del conversatorio, donde analizó la actualidad presupuestaria de nuestro país, la poca competitividad entre empresas y las cifras de crecimiento en los últimos años.
“Crecer al 2% es mediocre para lo que somos como país. Además, tenemos grandes potencialidades. Pero tomarse en serio el crecimiento pasa por reconocer ese hecho. No tomarse en serio el crecimiento es echarle toda la culpa a este Gobierno. Porque la verdad sea dicha, este Gobierno va a crecer al mismo 2% en promedio que venimos creciendo hace rato”, afirmó Briones durante su exposición, moderada por Ricardo Ruiz de Viñaspre, director de Ingeniería Comercial de la U. Finis Terrae.
En su análisis, el economista advirtió que la competencia es clave para el crecimiento de un país: “La competencia busca que uno llegue con el producto más barato y más útil para el consumidor. Eso explica la innovación. Lo que te permite hacer más y mejor las cosas a un menor costo. Sin competencia no hay innovación y, en Chile, hay sectores que le tienen miedo a la competencia. Hay que generar competencias; es fundamental para el mercado. Los abusos de colusión, el uso de información privilegiada, todo eso puede ocurrir en un mercado sin competencia”.
La pregunta del millón de empleos
Uno de los momentos altos de la charla fue la pregunta que le realizó la candidata de Chile Vamos, Evelyn Matthei, con quien trabaja codo a codo por su campaña electoral. A través de un video, le consultó cómo crearía un millón de empleos en caso de que ella sea electa Presidenta.
La respuesta de Briones fue enfática: “Lo primero que necesitamos para generar un millón de empleos es crecer. Con el 2% de crecimiento no vamos a generar los empleos necesarios. Necesitamos cambiar la tendencia y ese cambio de tendencia no es un asunto de voluntad. El crecimiento es la capacidad que tiene un país de producir más bienes y depende de muchas variables”.
Posteriormente, mencionó que hay tres puntos en los cuales se debe avanzar para lograr esta meta: “Necesitamos más inversión. Cuando uno mira los números, descubre que la tasa de inversión es la misma de los últimos años (24%). El tema es que con el stock que tenemos actualmente, necesitamos subir cuatro puntos. Subir de 24% a 28% es muchísimo”.
“Tenemos que desplegar este crecimiento en un corto plazo. La clave está en tener una hoja de ruta ambiciosa, creíble y realista para que se realice un cambio de timón», agregó como segundo punto.
Por último, mencionó que es importante hablar “del elefante en la habitación”: “Tenemos un código laboral del siglo XX para un siglo XXI que ya vemos a la velocidad que va corriendo. La palabra clave acá es adaptabilidad. Nadie piensa en un trabajo para toda la vida. Las cosas han ido cambiando. Piensen en un retail. Antes eran tiendas físicas, hoy es todo online. Y si yo no adapto la función con la que contraté al trabajador, hay dos posibilidades: o la empresa quiebra o el trabajador se tiene que ir”.
Gratuidad y FES
Otro de los puntos que tocó el ex ministro, fue el presupuesto destinado a la educación, donde la educación superior tiene la mayor destinación de fondos (2.5M USD) de cara al 2026. En ese sentido, comenzó diciendo que “gobernar es priorizar. Chile optó por una prioridad que siempre discrepamos. Y en el orden de prioridad, los niños son primero. Ahí está la base de la desigualdad”.
“Es tan obvio, que uno no puede tener un buen tercer piso (educación superior) de la casa si los dos primeros (parvularia y escolar) no se sostienen. En ese sentido, la gratuidad es imposible echarla para atrás. Pero si se puede estabilizar. Lo lógico sería congelarla en el 60% de beneficiarios”, argumentó Briones.
Por otro lado, se mostró crítico al proyecto que se está discutiendo en el Congreso sobre la nueva forma de Financiamiento a la Educación Superior (FES): “Tiene una parte nefasta, que es este mecanismo de impuesto a los graduados. La idea acá es que pague la universidad los estudios y después, cuando egrese y se titule el estudiante, esa deuda la paguen las personas que les fue bien. Que fueron los con mejores resultados. Esto me parece problemático por muchas razones. Es injusto desde la justicia tributaria horizontal y es lo menos solidario del mundo. Porque existe una alternativa que es mucho mejor, que es un crédito contingente”.
Finalmente, reconoció que la condonación parcial al CAE que entrega este nuevo proyecto y los nuevos mecanismos de cobranza, son razonables: “El FES tiene otra parte que es la condonación de los deudores del CAE. Cuando el gobierno llegó, eran todos los que iban a ser beneficiados de la condonación, ahora es solo el 5% y es razonable. Por otro lado, el mecanismo de cobranza pasa a ser como siempre debió ser, un cobro centralizado. Descuento por planilla donde tesorería pase por caja cuando pague los impuestos. Esto optimiza la cobranza y limita la deuda”.
