“Desde noviembre me desempeño aquí, específicamente en la Gerencia de Gestión Estratégica de Cartera. En febrero comienzo a trabajar en el proyecto que se me asignó, por lo tanto, me voy a la gerencia de los proyectos relaves”, relata Mayra Sepúlveda, quien se tituló en octubre en la carrera de Ingeniería Civil Industrial de la Universidad Finis Terrae. “Estos meses y todo lo vivido han sido una experiencia única. Es realmente un privilegio tener esta oportunidad. Sobre todo al pensar que, actualmente, entrar a Codelco como profesional de la empresa es muy complejo, incluso cuando se tiene años de experiencia y postgrados. La mayoría entra como contratista. Por ello, este programa es tan cotizado, porque nos permite entrar y ser trabajadores directos”, señala mientras se toma un descanso luego de cumplir con su jornada laboral.
Mientras junta las ideas y elaborara sus respuestas se da un tiempo para reflexionar. “Hoy siento la gran responsabilidad de poder abrirle camino a mis compañeras y compañeros de la Finis Terrae. Si a mí me va bien puedo ayudar a derribar ese mito de que el talento está sólo en unas pocas universidades”, asegura.
¿Cómo definirías tu experiencia de haber estudiado en la Finis?
Fue una buena experiencia, sobre todo por la cercanía que existe entre los estudiantes y los docentes. Creo que ese vínculo es fundamental para poder sobrellevar todo lo que significa estar en la universidad. Por otra parte, el poder compartir los espacios con otras carreras, al igual que los ramos transversales, permite conocer otras realidades y generar momentos multidisciplinarios que son cruciales en la vida laboral.
¿Qué tan importante ha sido para ti la formación universitaria?
Ha sido fundamental en muchos aspectos de mi vida. Principalmente, lo que más me mueve a mí es tener un propósito. Mi profesión me da un propósito y una tremenda responsabilidad, la cual es mejorar la calidad de vida de las personas. Ese es uno de los más grandes objetivos de mi carrera y mío también. Ingeniería Civil Industrial, y en realidad todas las ingenierías civiles, deben tener ese norte. Por lo tanto, es importante que nuestra formación nos permita ayudar al resto, que nos impulse a lograr que Chile sea un país digno para su gente y de esta manera ser un aporte a la sociedad a través de mi disciplina.
¿Cuál ha sido tu mayor desafío?
Considero que la vida personal y universitaria, que son en conjunto y no por separado, están llenas de desafíos. Lograr mi título universitario tuvo diversos desafíos relacionados al plano económico, por ejemplo. Fue gracias a la gratuidad que pude continuar mis estudios. Por otra parte, durante la etapa universitaria se viven muchas crisis. Ahí es fundamental rodearse de buenas amigas y amigos que te ayudan a llevar de mejor manera la sobrecarga académica. Resulta crucial la vida universitaria, sin ella, sería todo mucho más complejo. Bueno, y sin duda la familia, su apoyo, el ánimo y la fuerza que nos dan para continuar y no desistir es lo que te da esa milla extra cuando se siente todo cuesta arriba. Creo que lo importante en cualquier desafío es contar con una red de apoyo. Es fundamental aprender a pedir ayuda. No tenemos por qué vivir estas experiencias solas ni solos, y cuando eso sucede todo se vuelve un poco más llevadero.
¿Qué tan difícil fue entrar a Codelco?
En junio, postulé al Programa Graduados/as de Codelco. Es muy demandado por profesionales emergentes a nivel de universidades públicas y de prestigio nacional. Codelco, busca un perfil particular. Busca el talento en ciertos jóvenes e invierte en ellos para potenciarlo durante un año de programa, trabajando en las distintas divisiones de la corporación, con cursos y diplomado en la UC de liderazgo y gestión de proyectos, entre otros. Si quedas seleccionado, tienes un cupo asegurado en la empresa al término del programa, con contrato indefinido. De seis mil postulantes quedamos 86 profesionales, de los cuales 66 somos mujeres. Soy la única profesional de la Universidad Finis Terrae.
¿Cómo nació REDING, la red de ingenieras civiles de la universidad?
En abril del 2021 reuní a compañeras de distintas generaciones para impulsar un proyecto que permitiera generar y fortalecer la comunidad entre las estudiantes y tituladas de las carreras de Ingeniería Civil de la universidad. De este modo se articula REDING: Red de Ingenieras Civiles UFT, en la cual participé como fundadora y vocera, donde se discutieron temas en torno al rol de la mujer en la ingeniería, su aporte a la sociedad y nuestra potencia en las organizaciones. Lo que más me movilizó fue uno de los proyectos que presentamos a las autoridades de la universidad y que fue la solicitud de incorporar la Variable de Género Femenina en nuestros grados académicos y títulos universitarios. Luego de un año de reuniones y conversaciones logramos incorporar la distinción de género, no sólo para las carreras de Ingeniería Civil, sino que, de manera transversal, para todas las carreras de la Universidad Finis Terrae. En diciembre fue muy emocionante recibir mi título universitario y mi grado académico como ingeniera, con ‘a’, y saber que pude contribuir en que nuestra casa de estudios avanzara en esa materia. Es un gran logro para nosotras, porque no es sólo una letra, es nuestra identidad.
Los gustos de una ingeniera
“Me gusta mucho leer, principalmente sobre política y feminismo. Me gusta mucho la política. Creo que es crucial para mejorar la calidad de vida de las personas. Participo activamente en distintas instancias. Algo que disfruto mucho es enseñar. Siempre he sentido una vocación muy genuina por la docencia. Siempre he trabajado y me desempeñé durante mi paso por la universidad como profesora particular de matemática y física, de manera independiente como también en un centro educacional. Me gusta andar en bicicleta y escuchar música. Disfruto mucho de comer algo rico y tener una buena charla. A nivel profesional, me gusta todo lo relacionado con la Economía Circular, Sustentabilidad, Medio Ambiente y Transición Energética”.