El  18 de noviembre a las 09:00 horas, se llevó a cabo el V seminario de la Revista Altus de Bioética, conformada por alumnos de la Universidad Finis Terrae, titulado  “Trasplantes en Chile: Realidad y Testimonio”. En la actividad  -realizada  en la Sala de Exposiciones de la Universidad Finis Terrae-  se abordó la importancia de donar órganos, principalmente porque Chile tiene una de las tasas más bajas a nivel mundial.

En la ocasión, una ronda de expertos expuso sobre el tema y contó con la participación de seis invitados que dieron su testimonio de lo que han vivido. El director del Instituto de Bioética, Patricio Ventura-Juncá, fue el encargado de dar las palabras de bienvenida a los asistentes.

“Es muy valioso que este seminario haya sido iniciativa de los alumnos. El objetivo fue entregar un panorama general de la situación de la donación de órganos en Chile y la importancia que tiene para quienes la necesitan. Además, la idea fue despejar los mitos que rodean la donación de una persona fallecida”, agregó Patricio Ventura- Juncá.

Ana María Arriagada, presidenta de la Corporación del Trasplante, expuso sobre su trabajo con familias sobre la negativa y mitos en torno a los trasplantes, mientras que la enfermera universitaria y presidenta de enfermería en trasplantes de la Sociedad Chilena de Trasplante,  Sandra Vilches, también se refirió a este tema, explicando cómo funciona el sistema de lista de espera, procuramiento de órganos y el proceso médico que éste implica.

Paulina Ramos, abogada y PhD del Centro de Bioética de la Pontificia Universidad Católica, conversó sobre la evolución de la ley N. 19. 451, sobre trasplantes en relación a otros países. Los asistentes  pudieron hacer preguntas a los expositores, lo que dio pie para que los invitados dieran sus testimonios, donde participaron los padres de  Gonzalo Cruzat y Felipe Cruzat, niños que fallecieron a la espera de un trasplante y Francisco Guerrero, trasplantado cardíaco y oftalmólogo.

Durante el encuentro, el invitado Pedro Larraín conversó también acerca de su decisión de ser donante vivo de riñón.

“El seminario despertó gran interés en todos los participantes,  lo que se manifestó en un gran número de comentarios y preguntas”, concluyó Karina Ordóñez, coordinadora académica del Instituto de Bioética.

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