Una positiva noticia se originó en las últimas semanas, luego que se reanudaran las rotaciones presenciales en los internados rurales vinculados a la Escuela de Medicina de la Universidad Finis Terrae.

En marzo de 2020 se interrumpieron las rotaciones presenciales en los campos clínicos que la Escuela de Medicina tiene en comunas como Paine, Cabildo, Hijuelas, Doñihue, La Cruz y Buin. Lo anterior, buscando priorizar la salud de los internos considerando la pandemia por Covid-19 que ha afectado al país.

En ese contexto, los internos se mantuvieron apoyando a cada centro asistencial por medio de labores online, como proyectos comunitarios o generación de material informativo para la población, entre otras funciones. Pero a mediados de febrero comenzó a ejecutarse el retorno de los estudiantes de manera presencial, adoptando las medidas necesarias para cuidar su salud.

La Dra. Karen Figueroa, directora del Cesfam de Hijuelas, explicó que en el caso de su centro de salud “hace algunos meses dividimos nuestras atenciones entre respiratorias y no respiratorias, haciendo un triage en el acceso que nos ha permitido diferenciar los casos con sospechas de Covid y los no Covid para poder atenderlos en box separados”, agregando que “los internos actualmente nos están ayudando con las atenciones no Covid y en los box médicos, en la atención de pacientes que vienen a control de Niño Sano, morbilidad o programa cardiovascular”.

Para la Dra. Figueroa, retomar la presencialidad “es de amplia importancia, puesto que los alumnos necesitan practicar con pacientes todos los conocimientos adquiridos en la Universidad. Nosotros los esperábamos con ansias porque son un apoyo fundamental en el Servicio de Urgencia Rural, donde ellos examinan y luego presentan sus pacientes a los funcionarios de turno. Así que estamos contentos por retomar nuestras actividades presenciales, los extrañamos mucho y ojalá nuestros convenios sigan perdurando por mucho tiempo más”.

Por su parte, Francisca Fernández, interna de séptimo año del internado rural de Cabildo, comentó que “volver a realizar el internado de manera presencial es muy importante, porque extrañaba tener el contacto real con pacientes y ahora tuve la posibilidad de tenerlo con pacientes no hospitalizados. Pude hacer atención primaria y conocer al fin pacientes de otras realidades. Me gustó mucho compartir con ellos porque es de lo que más disfruto de esta carrera”.