La cocina como puente: Chef Diego Muñoz visita la Universidad Finis Terrae y comparte su experiencia desde Le Cordon Bleu Madrid

La Universidad Finis Terrae abrió sus puertas a una experiencia culinaria de primer nivel con la visita del reconocido chef español Diego Muñoz, representante de Le Cordon Bleu Madrid. Esta iniciativa, impulsada por la carrera de Dirección y Gestión de Artes Culinarias a través de Le Cordon Bleu, buscó estrechar lazos académicos y ofrecer una experiencia formativa enriquecedora tanto para los estudiantes como para el público general.

La actividad denominada Puertas Abiertas incluyó una clase demostrativa dirigida a todas las personas interesadas en conocer más sobre los distintos tipos de preparaciones típicas de España, gracias a la cercanía que existe entre la Universidad Finis Terrae y Le Cordon Bleu Madrid.

Previamente, en otra actividad, se llevó a cabo uno de los momentos más significativos:  una clase exclusiva que Diego Muñoz ofreció a los alumnos de la Escuela de Dirección y Gestión de Artes Culinarias de la Finis Terrae. Fue allí donde la técnica, la pasión y la visión internacional se combinaron para inspirar a las futuras generaciones de chefs.

“Esta visita representó una valiosa oportunidad para reforzar el compromiso de nuestra Escuela con la excelencia, la internacionalización y la formación de alto nivel en artes culinarias. Invitamos a toda nuestra comunidad y a los interesados en el mundo de la gastronomía a participar activamente, conocer de cerca la experiencia Le Cordon Bleu Chile y Le Cordon Bleu Madrid y así seguir cultivando el orgullo de pertenecer a una red educativa de prestigio mundial”, señaló Carolina Cumsille, directora de la carrera de Dirección y Gestión de Artes Culinarias.

Por su parte, el chef español agradeció la cálida recepción y valoró el intercambio cultural y profesional entre ambas sedes. “Nos vamos para Madrid muy contentos. Ha sido un intercambio muy gratificante. Nos han tratado súper bien y espero que los alumnos hayan podido aprender un poquito de lo que hacemos allá. Lo que más me ha llamado la atención es que, a pesar de las diferencias, nos parecemos mucho. Se nota que formamos parte de una misma familia”, destacó.

El profesional gastronómico cerró con un mensaje para quienes comienzan su camino en el rubro. “La cocina no es una carrera de velocidad, es una carrera de fondo. Es una profesión dura, sí, pero hermosa. Hay que tomarse el tiempo, avanzar poco a poco y aprender constantemente. Si te gusta, es una profesión muy, muy bonita”.