Por Equipo de Vicerrectoría de Investigación, Creación Artística y Doctorado

En un trabajo conjunto por integrar las ciencias médicas, las artes visuales y la biotecnología, el equipo a cargo del proyecto “Lo más profundo es la piel”, dió a conocer los avances de esta iniciativa en el marco de las actividades del Mes de la Sostenibilidad 360 de la Universidad Finis Terrae.

La investigación, ganadora del Concurso de Creación Artística 2023, de la Vicerrectoría de Investigación, Creación Artística y Doctorado, reúne a académicos, estudiantes y egresados de las Facultades de Ingeniería, Medicina y Artes de nuestra universidad. El proyecto explora la creación de biotejidos para la fabricación de piel sintética, con el doble propósito de facilitar aplicaciones médicas y desarrollar obras artísticas en el ámbito del bioarte.

La académica de la facultad de artes encargada del proyecto, Dra. Valentina Montero, explicó que “esta instancia permitió abordar una inquietud que teníamos con las académicas Dra. Elisa Balboa de Medicina y Dra. María Luisa Cerón de Ingeniería, incorporando a tesistas, ayudantes de laboratorio y egresados para desarrollar este proyecto desde una perspectiva interdisciplinaria”. 

“Lo más profundo es la piel” fue presentado por los estudiantes, egresados y co-ejecutores, Allison Bautista, de la Facultad de Ingeniería; Katerina Quintulem, de la Facultad de Artes; y Diego Irribarra, de la Facultad de Medicina. “El proceso incluyó la creación de un biomaterial orgánico utilizando tecnología de impresión en 3D para construir un andamio a partir de miel y alginato. En este andamio se integraron células de la piel, como los fibroblastos, lo que le confiere propiedades mecánicas importantes, como flexibilidad y compresión, esenciales tanto para aplicaciones en medicina como en arte”, explicó Katerina Quintulem.

Del laboratorio a la creación artística

Una de las etapas clave del proyecto fue el trabajo en el Centro de Investigación en Biomedicina (CIBMED) de la Facultad de Medicina. Aquí, el equipo realizó pruebas durante cinco meses para desarrollar biotejidos orientados a la obtención de piel sintética. Utilizaron materiales orgánicos como miel, agarosa y células vivas, y aplicaron métodos de química sustentable y economía celular. El proceso incluyó el escaneo de la piel, la fabricación de estructuras de soporte (andamios) mediante impresión 3D y el uso de moldes de resina y silicona. “Los biomateriales sostenibles fueron seleccionados para reducir el impacto ambiental en comparación con los plásticos tradicionales”, explicó a los asistentes Allison Bautista. 

Para complementar el trabajo científico, se realizó una aproximación artística en un laboratorio de fotografía química, teniendo como resultado la creación de un libro fotoquímico. Este libro artístico, detalló Katerina, es una pieza única que reúne imágenes y fusiona técnicas tradicionales de impresión fotográfica con un enfoque experimental, combinando la creación artística con los conocimientos adquiridos durante la investigación en el laboratorio de medicina. 

“Además de ser un registro del proceso técnico de todo el proceso del proyecto, este fotolibro invita a reflexionar sobre cómo establecer nuevos diálogos desde distintas disciplina: lo práctico de la medicina, el trabajo de las tecnologías 3D y la estetica”, concluyó Katerina Quintulem, iniciativa que esperan se pueda presentar en futuras exhibiciones y coloquios para la comunidad universitaria como para el público en general.