Las letras chilenas están de fiesta, con la conmemoración de los 100 años del nacimiento de José Donoso, el escritor más influyente del siglo XX. Es por ello, la Universidad Finis Terrae dedicará su Cátedra Siglo XXI a su obra, con seis conferencias entre el martes 6 de agosto y el 10 de septiembre, donde se contará con los destacados escritores Arturo Fontaine, Jorge Marchant, María José Navia, Carlos Franz y el cineasta Silvio Caiozzi, quien abordará una sesión sobre Donoso y el cine.

Las charlas serán dirigidas por el psiquiatra y dramaturgo Marco Antonio de la Parra, director Artístico del Teatro de esta casa de estudios y de la Cátedra S.XXI, quien analiza el rol que tuvo José Donoso en el movimiento literario del Boom Latinoamericano, que ha marcado las letras de esta región hasta hoy.

“Donoso supo leer a sus compañeros del Boom, lo que le significó estar en un segundo lugar en muchos momentos. Una especie de quinto caballero del apocalipsis, a pesar de coincidir desde el mítico encuentro de escritores de 1962 en Concepción, donde dialoga largamente con Carlos Fuentes”, dice el dramaturgo.

Para quienes hayan leído al escritor chileno, hay claras diferencias con sus compañeros de literatura. Como explica De la Parra, “no tuvo la pasión por el cuento de Cortázar ni lo atrajo su experimentación formal, ni menos su alineamiento político. No se interesó en la narrativa de Mario Vargas Llosa, siempre más realista, la que reconoció como una propuesta original, desprendida del criollismo y el costumbrismo que muchas veces le producía hasta envidia por su éxito en el público”.

A pesar de esta diferencia, Donoso también se hizo parte de las influencias y propuestas de escritura de los otros colosos de las letras: “De Carlos Fuentes, tomó el deseo de la novela total, con historias entrecruzadas y un trabajo de lenguaje ambicioso y de Gabriel García Márquez, admirando la calidad de su prosa y su imaginería, supo alejarse del realismo mágico, aunque en algunas novelas como su monumental El obsceno pájaro de la noche despliega un mundo de imágenes y una cosmovisión muy personal que pretende dar un salto más allá del paisaje colombiano con algo de exótico del mejor García Márquez”.

Sobre esta novela, De la Parra dice: “Un crítico norteamericano se atreve a decir que es la mejor novela del boom. Es la hora de releerla o, para redimir un pecado enorme, leerla”.

Frente a la pregunta de cómo leer al autor chileno, a quien se le asocian más bien a imágenes oscuras, deformes (como el personaje del Imbunche, en El obsceno pájaro de la noche) o esa pesada tristeza y locura de adinerados en decadencia y pobres del Chile de mediados de siglo XX en Coronación, De la Parra señala que a “Donoso hay que leerlo con las influencias de Henry James más que de William Faulkner, más de Marcel Proust que de James Joyce, abriendo nuestra literatura más allá de la poesía que nos ha marcado como identidad literaria. Como la gran mayoría de escritores del Boom, rompía con el lenguaje de la novela en español hasta ese momento, ese punto de inflexión de 1962 donde se re descubrió a Julio Cortázar, se le puso en su verdadero nivel a Jorge Luis Borges, se lee deslumbrados a Juan Rulfo. Lo grotesco y los monstruos de Donoso habitan algunas de sus novelas como El lugar sin límites, Casa de campo, conviviendo con novelas de gran ingenio y una psicología aguda y sagaz como las Tres novelitas burguesas, La desaparición de la marquesita de Loria, o el humor desenfadadamente autobiográfico de El jardín de al lado, una de sus mejores novelas”.

Han pasado 30 años de la muerte de José Donoso, víctima de una hepatitis C, y 13 años del suicidio de su hija adoptiva, Pilar, quien escribió Correr el tupido velo, una biografía sin compasión sobre la genialidad y los tremendos problemas familiares que tuvo tanto con ella, como con su esposa.

Ese tiempo transcurrido no ha hecho que su obra desaparezca, sino todo lo contrario: “Original a todo dar, Donoso ha debido esperar el envejecimiento de la lectura de sus compañeros de generación para resucitar vital y novedoso, único y profundamente chileno, sin relación con nuestra tradición novelesca que miraba con cierta desazón”, indicó el dramaturgo.

La influencia de Donoso en los actuales escritores, en especial, “para la generación de la llamada Nueva Narrativa de los años ‘90 (ha sido) una influencia brutal, estimulante y a la vez demoledora. Traía un aire cosmopolita que caló hondo en la escritura de ese grupo al cual, sin duda, pertenezco”, indicó De la Parra.

Esto se debe a que este autor, “hizo la escritura más ambiciosa, trajo la autorización para darnos una libertad imaginativa mucho más potente y desafió nuestro rincón del mundo con su retorno a Chile en pleno gobierno militar, dando testimonio de un autor sólido que se la jugaba por una novela mayor. Su estatura como escritor nos dejaba muy pequeños y la calificación de “donositos” que nos dedicaría un viperino Roberto Bolaño ya en el siglo XXI, algo tenía de cierto. ¿Llegaremos a la altura de nuestro maestro? ¿Quién o qué dará el veredicto? Tanto de sus alumnos de taller como de sus lectores, la respuesta está aún pendiente”. 

Ante estas interrogantes, De la Parra sugiere La vida doble, de Arturo Fontaine o El desierto,  de Carlos Franz, “para sentir su sana influencia siempre estimulante, pero hasta incómoda, como un lecho de espinas, nada fácil, muy desafiante. Desecha la Nueva Narrativa por otras influencias y ese tren de alta velocidad que fue Roberto Bolaño, se puede reconocer la libertad y ambición del mejor Donoso en algún intento actual”. 

A la luz de Donoso, dice De la Parra,  “leemos sorprendidos a Diamela Eltit, a Benjamín Labatut, a Lina Meruane, los rescates de los archivos del mentado Bolaño que comienzan a repetirse y nos gusta más Estrella distante que todo lo posterior, como 2666 claro, también. Con la ambición que viene de la novela total del Boom. La que, en nuestro país, inoculó José Donoso”.

Los interesados en conocer más acerca del destacado escritor José Donoso, podrán ser partícipes de manera gratuita de las conferencias online todos los martes a las 19.00 horas desde el 6 de agosto hasta el 10 de septiembre, además se pueden inscribir para asistir a una lectura dramatizada que se realizará el jueves 29 de agosto a las 20.00 horas en el Teatro Finis Terrae. Inscripciones AQUÍ