30 alumnos de cuarto medio de los 42 que participaron en el preuniversitario inclusivo gratuito que realiza la Fundación Formado Chile, en convenio con la Universidad Finis Terrae, lograron ingresar a la carrera universitaria que ellos escogieron.

“Nuestros alumnos vienen de 23 comunas diferentes, aunque un alto porcentaje son de Huechuraba (La Pincoya). Los estudiantes tuvieron que postular a una beca para ser parte de nuestra EFIES, de manera gratuita. Es un programa muy exigente, donde se les pide mucho compromiso en cuanto a tiempo y esfuerzo. Y, es fundamental que cuenten con un apoderado que los apoye durante el proceso”, explica Benjamín Rodríguez, director ejecutivo de Formando Chile y ex alumno de la U. Finis Terrae.

El programa prepara a los estudiantes en los contenidos de Matemáticas y Lenguaje y tiene como objetivo que entregarles las herramientas para que puedan “derribar la primera barrera” de acceso a la Educación Superior.

“Creemos que es mejor concentrar los esfuerzos en esas materias, pues dentro del puntaje ponderado son las que tienen mayor peso”, explica María de los Ángeles Castillo, coordinadora de la Escuela de Formación de la fundación.

También, agrega, preparan a los estudiantes en el ámbito socioemocional a través de Gestión Personal. La literatura especializada y la experiencia personal han demostrado que algunos de los factores que hacen desertar a los estudiantes es no ser capaces de adaptarse a este nuevo contexto, no contar con las redes de apoyo necesarias y no haber tomado una decisión más reflexionada, entre otros. “Ayudarlos a hacerse las preguntas correctas sobre su futuro y que desarrollen habilidades ‘blanda’ puede brindarles mayor seguridad al momento de ingresar a la Educación Superior”, afirma.

María de los Ángeles además detalla el rol social que cumple la Escuela de Formación: “no sólo abordamos los contenidos de la PSU, sino que formamos más allá en temas como el compromiso, la resiliencia, la puntualidad y la autonomía, entre otros. Procuramos hacer un seguimiento personalizado a cada uno, atendiendo a sus circunstancias particulares, y entregarles toda la información necesaria para que puedan alcanzar su sueño, como becas y beneficios, aspectos que tanto los estudiantes como los apoderados agradecen”.

Funcionamiento y horarios

Actualmente, 166 alumnos de tercero y cuarto medio asisten todos los sábados, desde las 8:30 hasta las 13:30 horas, a este preunivesitario, que se realiza en la Universidad Finis Terrae. Dependiendo de la fecha, los alumnos además rinden ensayos durante la tarde o se quedan a grupos de estudio de Matemáticas o Lenguaje.

Las materias de Matemáticas y Lenguaje las imparten profesores remunerados con experiencia en preuniversitarios, quienes son apoyados en aula por siete tutores académicos voluntarios que se manejan a la perfección en los contenidos.

En cuanto a las clases de Gestión Personal, son lideradas por 7 tutores voluntarios que cuentan con experiencia en manejo de grupos y dinámicas de este tipo.

Este año la Escuela contó con la ayuda de profesionales de la salud, específicamente de psicólogos que han enriquecido con su conocimiento la ejecución de las actividades planificadas.

Voluntarios y sus roles

Además de los tutores ya señalados, la Escuela cuenta con tres voluntarios que se encargan del área comunitaria, a través de la realización de actividades más lúdicas para que se conozcan entre los alumnos y los profesores, la entrega de reconocimientos a los estudiantes destacados, concursos, presentaciones especiales, entre otros. “Creemos que es una parte fundamental al interior de nuestro programa, pues así se garantiza que los estudiantes sientan que este es como un segundo hogar y vengan con gusto a estudiar”, afirma María de los Ángeles.

Esperanza futura

La coordinadora asegura que la Escuela va por buen camino, no solo por el porcentaje de ingreso que se está teniendo sino porque han visto un cambio en los estudiantes. “El hecho que nuestro equipo sea cercano, que haya una preocupación por hacer mejoras de manera constante y que tengan la posibilidad de ir a clases a una universidad, ha hecho que sus perspectivas cambien y que sus metas se vuelvan más alcanzables (…) esperamos poder hacer escalable nuestro programa, que pueda ser una alternativa a nivel nacional que garantice que nadie se quede fuera”.