
Junto con explicar que dicha ley “hace más estricta” la persecución de estos delitos al reducir el marco de su pena, el coordinador de la Clínica Jurídica Penal de nuestra Facultad, Santiago Fernández Collado, precisó que “si la ejecución de los saqueos se torna violenta o intimidatoria en contra de personas, en ese caso ya no estamos frente a un robo en lugar no habitado derechamente, sino que se desplaza la figura hacia un robo con intimidación o un robo con violencia”. Le invitamos a oír la entrevista completa en este enlace.