Basadas en datos procesados como parte del Estudio de caracterización de causas derivadas a la Clínica Jurídica U. Finis Terrae desde el Centro de Medidas Cautelares de los Tribunales de Familia de Santiago, investigación que analizó 1.003 causas de medidas de protección de niños, niñas y adolescentes en el periodo 2017-2022, las profesoras de nuestra Facultad, Simona Canepa y Teresa Ortega, desarrollaron un trabajo investigativo que analizó la composición de los hogares que presentaron vulneraciones de derechos de niños, niñas y adolescentes.

El trabajo, que fue presentado como parte del Congreso Interdisciplinario en Familia e Infancia organizado por la U. de los Andes, reveló entre sus hallazgos “que en el 87,24% de los casos el denunciado por la vulneración es el padre o la madre, y que de ellos, en el 57,53% de los casos analizados es la madre la acusada de haber amenazado o vulnerado gravemente los derechos de su hijo o hija. Este resultado motivó la reflexión en torno a la relación que puede existir entre la estructura del hogar y la eventual vulneración de derechos de niños, niñas y adolescentes, ya que en el 65,9% de las causas analizadas es la madre quien posee el cuidado personal de los niños”, explicó la profesora Simona Canepa.

“Los resultados de la investigación son claros en reflejar una relación entre la posibilidad de ocurrencia de una vulneración de derechos de niños, niñas y adolescentes y la estructura del hogar. En relación con todos los tipos de vulneraciones analizadas, los hogares biparentales presentan un menor riesgo de ocurrencia en comparación con los hogares monoparentales, con una preponderancia del tipo de hogar monoparental con jefatura femenina ”, señaló la académica, destacando que esta evidencia resulta fundamental para la orientación de políticas públicas en esta materia.

“Enfocar los esfuerzos en el cumplimiento de las pensiones de alimentos por parte de los padres o madres que no pagan es centrarse en la ‘punta del iceberg’. En relación con las causas analizadas podemos ver que en la gran mayoría de los casos los niños no tienen determinada una pensión de alimentos porque no existe un padre a quien reclamarle el cumplimiento de la obligación. De esta manera, resulta primordial concientizar y comprometer a los padres con su rol clave (y ojalá activo) en la crianza de sus hijos. El fortalecimiento de esta relación filial permitirá el desarrollo íntegro y sano de los niños”, concluyó la profesora Canepa.