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Psicólogo Schnake explica cómo enfrentar la desregulación emocional en los docentes de aula

En el conversatorio, se puso de manifiesto las dificultades que enfrentan los educadores, con el consiguiente desgaste de su salud mental.

Publicado: Julio 4, 2024

En los últimos días, los colegios se han visto envueltos en situaciones altamente conflictivas. A fines de mayo, se supo que en el Liceo Lastarria, un alumno roció con combustible a un director, mientras que en un colegio de Antofagasta, algunos estudiantes lanzaron un perro desde el tercer piso. Frente a estos problemas, el Mineduc se encuentra en la reformulación de la Política Nacional de Convivencia Educativa 2024-2030.

Si bien estos eventos son extremos, de todos modos retratan el alto nivel de estrés que viven los profesores de aula, con alta demanda laboral y alumnos con problemas emocional. En este contexto, el psicólogo clínico y académico de la Universidad Finis Terrae, Christián Schnake, planteó la charla“¿Por qué podemos hablar de regulación emocional docente?”, que fue parte del ciclo de webinar “actualización de tres pilares: educación, psicología y familia”, al que asistieron principalmente docentes. 

El psicólogo indicó que, en los tiempos actuales, los profesores ya no tienen el apoyo que antes tenían por parte de los padres y otras autoridades escolares: “Al final, el docente se siente vulnerable. Pareciera que, en algunos casos, queda desprotegido en una sociedad que cuestiona su autoridad y es crítica a su gestión, con ausencia de sistemas de apoyo emocional para los profesores en el contexto escolar”.

El académico valoró que en algunos colegios, los directivos hayan incorporado espacios de relajación, conversación y de aprendizaje con sus equipos “para generar habilidades que ayuden a los profesores a conectar con las emociones y tener una mejor regulación. Pero no es lo habitual”.

Añadió que la falta de instancias que ayuden a los profesores a regular sus propias emociones, hace que tampoco puedan reaccionar adecuadamente cuando, además, los alumnos presentan problemas, lo que se ha complejizado en los últimos años. Esto hace que los profesionales de la educación se sientan desgastados, llegando a tener reacciones inadecuadas.

“Estos arrebatos, esta respuesta inapropiada, es lo que llamamos desregulación emocional. Esto se produce, cuando no alcanzamos a reflexionar ante una intensa emoción y actuamos sin mediar una evaluación sobre la conveniencia y adecuación de la respuesta a la misma (mentalización”).

Se podría traducir como no tener a “mi cabeza consciente y mi afecto, unidos para buscar una solución a un camino que sea más adaptado” señaló el académico. 

La prevención de esta desregulación emocional, pasa por tomar medidas como dormir  suficiente de noche (no la siesta), hacer ejercicio, tener espacios de esparcimiento, reconocer y reflexionar sobre los propios afectos. Esto último ayuda muchísimo a contener el estrés, ya que los medicamentos no son suficientes.

El psicólogo llamó a los docentes a “aprender a conectarse con las emociones positivas relacionadas con la enseñanza. “¿Por qué entré a pedagogía? ¿Qué fue lo que me movió? Recordar un momento lindo en que alumnos egresados de cuarto medio me reconocieron y me dijeron que lo hice bien, porque aporté a su educación, por ejemplo. También hay que repensar el compromiso y el sentido de pertenencia con la institución”, indicó. 

El webinar terminó con consultas de los asistentes y un relajante ejercicio de respiración.