Rector Cristian Nazer entrega discurso de Bienvenida a los nuevos alumnos
Con emotivas palabras, la máxima autoridad de nuestra Universidad recibió a los nuevos estudiantes.
Queridos alumnos:
Recibirlos hoy en la Universidad Finis Terrae es uno de los hitos más significativos para nuestra Institución. Nos alegra tenerlos aquí para reafirmar el camino común que nos une y la historia que en comunidad escribiremos.
Me corresponde –a nombre de la Institución y de cada académico y funcionario que aquí trabaja- agradecer la confianza que han depositado en nosotros y asegurarles que pondremos todo de nuestra parte para descubrir, valorar y potenciar aquellos talentos con los que Dios ha bendecido a cada uno de ustedes.
Les quiero contar una breve historia alguna vez dicha por un joven universitario norteamericano: “Había dos peces jóvenes nadando que se encuentran con un pez más viejo que viene en sentido contrario. Este les saluda con la cabeza y les dice: “Buenos días, chicos, ¿Cómo está el agua?”. Los dos peces jóvenes nadan un poco más y entonces uno de ellos se vuelve hacia el otro y le dice: ¿Qué diablos es eso del agua?”
Tradicionalmente se ha creído que este es el rol de las Universidades. Generar encuentros amables, pero casi fugaces, entre maestros y alumnos, en que los primeros planteen preguntas complejas a los jóvenes, que los dejan “marcando ocupado” y que los desafían a pensar y mirar más allá de lo evidente.
No es esto, mis queridos jóvenes, lo que debieran encontrar en la Universidad Finis Terrae. No es esto lo que hemos soñado para ustedes.
Nosotros somos ambiciosos, en el mejor sentido de la palabra. Aspiramos a que en estos años ustedes vivan una experiencia verdaderamente transformadora, que haga carne en el día a día nuestro lema: “Ser mejor”. Una experiencia, para ser tal, no sólo moviliza el intelecto, sino también la voluntad, el sentido de la vida y de la trascendencia. Una experiencia significativa transforma: una vez ocurrida, pensamos, actuamos, sentimos y vivimos de manera distinta. Eso es lo que queremos para ustedes.
Lo dijo el Papa Francisco en su reciente visita a Chile: “Urge generar espacios donde la fragmentación no sea el esquema dominante, incluso del pensamiento; para ello es necesario enseñar a pensar lo que se siente y se hace; a sentir lo que se piensa y se hace; a hacer lo que se piensa y se siente. Un dinamismo de capacidades al servicio de la persona y de la sociedad.”
En esta misma línea, no nos basta con que aprendan un oficio, sino que queremos que aprendan a cultivar los saberes, que los hagan dialogar con una realidad cada vez más compleja y desafiante, que los sometan al bien común y a la promoción de la dignidad humana. Nada está por sobre la persona y ese es el primer elemento que marcará vuestra formación en la Universidad Finis Terrae. No lo olviden nunca: la persona primero.
La experiencia que proponemos y buscamos no es solitaria, ni individualista, es comunitaria y colaborativa. Para ello necesariamente debemos romper con una cierta inercia y desesperanza que se ha instalado en el país, debemos crear puentes y confianzas profundas entre nosotros, debemos experimentar que el único liderazgo que vale la pena es aquel que se pone al servicio de los otros y de la creación. Nosotros estamos aquí para ser comunidad, acompañarnos y servirnos con respeto y cariño.
Nuestro sueño Finis Terrae solo será posible en la medida que ustedes lo compartan. Nosotros trabajamos con convicción para generar una experiencia nueva, pero serán ustedes, y sólo ustedes, quienes la harán posible.
Al iniciar su aventura universitaria, me gustaría que este saludo se convierta en una invitación, en una arenga a la esperanza, una expresión muy concreta de la convicción que nos sostiene de que no hay límites para quienes buscan el bien, la verdad y la belleza.
Descubran el agua donde se mueven y disfruten de ella, sean conscientes de la riqueza que les rodean y aprendan a cuidarla. La humanidad confía en sus manos el pasado de todos aquellos quienes han hecho posible que hoy estén aquí, el presente de sus propias existencias y el futuro de la misma humanidad. Crean, con optimismo y valentía, que cada día, sin duda, se puede ser mejor. Bienvenidos, queridos alumnos de la Finis Terrae.
Cristian Nazer A.
Rector
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