Rector Juan Eduardo Vargas expuso en Comisión de Hacienda por proyecto de Financiamiento a la Educación Superior
La autoridad de la Finis Terrae, asistió en representación de la Corporación de Universidades Privadas (CUP).
El proyecto de ley de Financiamiento a la Educación Superior (FES) está en semanas de plena discusión legislativa en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, que desde hace algunos días ha recibido visitas de diferentes expertos en la materia para entregar sus puntos de vista en relación con esta nueva normativa que plantea poner fin al Crédito con Aval del Estado (CAE) y establecer un nuevo instrumento de financiamiento para los estudios de nivel superior.
Uno de los invitados para dialogar en torno al proyecto presentado por el ejecutivo fue el rector de la Universidad Finis Terrae, Juan Eduardo Vargas, quien asistió a la cita junto a Paulina Hidalgo, directora ejecutiva de la Corporación de Universidades Privadas (CUP) para plantear el impacto que este proyecto podría tener hacia los estudiantes y las instituciones.
En su alocución, el rector Vargas, manifestó que el proyecto de ley generaría consecuencias puntuales para los estudiantes, destacando tres principalmente:
-Reducción drástica de las ayudas estatales: eliminando becas de arancel y limitando opciones de financiamiento.
-Solo existirán gratuidad y FES: incrementando la carga financiera para los estudiantes que actualmente combinan becas y créditos.
-Incremento de la deuda: los estudiantes deberán pagar un 8% de sus ingresos por 20 años, con casos de graduados pagando más de lo invertido por el Estado, considerando un “impuesto al graduado”.
Además, Vargas, expresó que esto tendrá un impacto negativo para las instituciones de educación superior, lo que se pueden reducir en temas puntuales como:
-Reducción de ingresos: la eliminación del copago afectará significativamente los ingresos, especialmente a universidades privadas, donde los aranceles representan más del 82% de los ingresos.
-Restricciones al crecimiento de vacantes: reduce la capacidad de respuesta a demandas del mercado laboral.
-Pérdida de autonomía: compromete la autonomía al depender casi integralmente del financiamiento estatal y no poder definir las vacantes.
-Segregación del sistema: Universidades privadas podrían optar por no adscribir al FES, incrementando la segregación en el sistema educativo, emulando lo que hoy sucede en el sistema escolar.
-Efectos en calidad y sostenibilidad: Limitaciones para invertir en investigación, innovación y vinculación con el medio.
Con todo, Juan Eduardo Vargas expresó que tal como está el proyecto de ley podría tener costos adicionales que podrían no estar siendo considerados por el Informe de la Dirección de Presupuestos.
“No se considera el costo de que ciertas universidades masivas ingresarán a gratuidad, por el mayor costo que les supone quedarse en el FES vs. adscribir a gratuidad”, manifestó Vargas, quien añadió que otro tema a considerar es que podría ser que no todos los estudiantes quieran adscribir a este sistema, por los costos adicionales que tendrían a futuro.
“Asume que los estudiantes que devolverán más de lo que el Estado invierta en ellos, tomarán de todos modos el FES, cuestión muy improbable si esos jóvenes, además, estudian en universidades que eventualmente no adscribirán al FES. En los supuestos se afirma que las proyecciones se realizaron asumiendo “tasas de uso observadas para el CAE”, aseguró Vargas.
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