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Roberto Ampuero: “Un autor debe escribir de aquello que conoce”

El destacado autor chileno y excanciller habló, en la cátedra que lleva su nombre en la Universidad Finis Terrae, sobre “¿Cómo surge una novela?”, junto con Javier Rodríguez, director literario de Penguin Random House.

Publicado: Mayo 9, 2024

En la conversación hubo expectación, humor, comentarios de política internacional, pero sobre todo, interacción. Así se desarrolló hoy la Cátedra Ampuero de la Universidad Finis Terrae, donde el autor chileno Roberto Ampuero explicó su método de “Cómo surge una novela”, recogiendo elementos de su última obra, “Nunca Volveré a Berlín”, junto con el director literario de Penguin Random House, Javier Rodríguez.

El rector de la Universidad Finis Terrae, Cristian Nazer, también estuvo presente en este encuentro: “La Cátedra Ampuero siempre ha tenido como objetivo vincular lo que ocurre en el ámbito social, político y cultural con personas que generalmente concurren a este espacio, para conversar de las grandes ideas que están dando vueltas en el país y en el mundo”.

La vida de Roberto Ampuero, para quienes han leído sus textos, puede asemejarse a una novela: desde el periodo que vivió en Cuba, con cercanía al régimen castrista, que dio origen a la novela “Mis Años de Verde Olivo”, y luego su paso por la Alemania Oriental, en que terminó desafectándose de su ideología cercana a la izquierda. En los años recientes, se ha destacado por su experiencia como excanciller.

Respecto de su última novela “Nunca Volveré a Berlín”, Ampuero habló de la sorpresa que causó en Alemania cuando llegó al sector oriental por voluntad propia: “A mí me decían, nosotros nos queremos ir de aquí”.

Por eso, Ampuero señaló que “Un escritor debe escribir sobre aquello que conoce. Tiene que recurrir a aquello que conoce mejor. Por eso, en mis novelas, las sitúo en lugares reales”. Para cualquiera que haya leído a este autor, recordará que su personaje “Cayetano Brulé” en el “Alemán de Atacama”, era un asiduo del Bote Salvavidas, conocido restaurante de Valparaíso.

Respecto de su técnica, el autor indicó que prefiere escribir a mano sus textos, cuyos originales serán heredados por sus hijos. “Al hacerlo manuscrito, escribo lo que sale de adentro. Es distinto de una máquina de escribir, con el ruido que produce, pa, pa, pa. Imagínense a un poeta, a Neruda, escribiendo versos con una máquina de escribir. La pluma te tiene que hacer sentir cómodo, que se te olvide que existe un intermedio entre papel y pluma. Es un trabajo que cansa, pero que es grato”.

El novelista también tuvo preguntas para el director literario de Penguin Random House, Javier Rodríguez, quien describió su trayectoria, primero como periodista en la revista Qué Pasa donde tuvo como formador a Francisco Aravena —quien hoy atraviesa un difícil momento— hasta que derivó en el mundo editorial. “Me di cuenta de que disfruto mucho la edición, si bien es un trabajo que puede ser solitario, se transforma en una labor colectiva entre el autor, el diseñador, el agente. Esto me ha hecho muy feliz”.