Rosario Balmaceda, delantera Selección Chilena de Fútbol Femenino:”Cada partido es algo ganado, aprendido y luchado”
La estudiante de Nutrición y Dietética supo desde pequeña que el fútbol era lo suyo, pese a los prejuicios. A días de viajar a la Copa del Mundo en Francia, aquí compartió parte de su historia.
No cualquier joven se levanta todos los días sabiendo que debe representar a su país y terminar su carrera universitaria. Pero Rosario Balmaceda (20) parece estar acostumbrada.
Son casi las dos de la tarde. Rosario acaba de terminar de almorzar en el Club Santander, en Quilín. Desde hace algunas semanas, allí entrena más de tres horas diarias, de lunes a viernes. Así se prepara junto a toda la Selección Chilena de Fútbol Femenino antes de partir al Mundial de Fútbol Femenino en Francia.
Tranquila, sentada en las gradas, mirando hacia la cancha, asegura que la disciplina y perseverancia son valores esenciales a la hora de dicarse a un deporte de alto rendimiento.
“Veo el fútbol como una profesión, yo quiero vivir de esto, sentirlo, y al levantarme enfocarme en lo mío que es jugar, y tratar de superarme todos los días”, confiesa. Pese a ello, admite que el fútbol “no es para siempre” y por eso también está comprometida con terminar su carrera universitaria.
Días antes de emprender el viaje, la estudiante de segundo año de Nutrición y Dietética de la U. Finis Terrae y delantera del Club de Fútbol Colo Colo, revisa cómo han sido sus ocho años de carrera en el fútbol profesional chileno y los desafíos que ha debido enfrentar.
—¿Cuándo parte tu pasión por el fútbol?
—Desde chica me gustaba fútbol, ver a mis compañeros jugando, incluso en kínder ya golpeaba el balón con los hombres de mi curso. Ahí nació todo y después simplemente busque desarrollarlo.
—¿Nunca tuviste el prejuicio de que era un deporte para hombres?
—Sí, muchas veces. En mi casa tampoco les gustaba que jugara, sobre todo a mi papá. Mis compañeros también me molestaban porque decían ‘¿cómo le va a gustar el fútbol si es mujer?’, pero eso no me impidió en dedicarme a lo que me gusta.
—¿Cómo tomaron tus padres tu decisión de ser futbolista?
—Fue complicado, a mi papá no le gustaba. En cambio, mi mamá se comenzó a mover más y me acompañó a diferentes lugares en que me convidaban a jugar. Luego se me presentó la oportunidad de jugar en el Club de Fútbol de la Universidad de Chile y mi papá comenzó a apoyarme. Creo que el apoyo de mi mamá ha sido incondicional durante toda mi carrera.
—¿Cómo compatibilizas ser deportista de alto rendimiento y estudiante?
—Muy difícil. En primer lugar, el tiempo del que uno dispone es muy acotado. No hay tiempo para sentarse a estudiar, repasar y descansar, ya que nosotras terminamos la universidad y a las seis de la tarde ya tenemos que estar en la cancha entrenando, y al terminar lo único que quiero es dormir y nada más. Por lo tanto, para estudiar y jugar fútbol profesional, a la vez, tienes que ser muy ordenado con tus tiempos y espacios.
—¿Siempre quisiste estudiar una carrera? ¿Por qué Nutrición y Dietética?
—Sí, siempre. El fútbol no dura para siempre, entonces creo que es importante tener un respaldo para después. En cuanto a la carrera que elegí, se debe a que, como soy futbolista, en general me gustan las cosas que se puedan asociar al fútbol y como a nosotras siempre nos pesan, miden y tenemos que llevar una buena alimentación, me fui por la nutrición.
—¿Cómo es volver a las aulas después de cada torneo?
—Al volver, tengo que ponerme al día con los profesores para rendir pruebas y exámenes; la verdad es que igual da miedo perder tantas clases.
—Ser futbolista para ti ¿es una carrera profesional o un hobby?
—Una profesión, yo quiero vivir de esto, sentirlo, y al levantarme enfocarme en lo mío que es jugar, y tratar de superarme todos los días.
—¿Cuál es el costo tu vida social y familiar que tiene ser futbolista?
—Demanda mucho tiempo. Muchas veces me pasa que hay panoramas y no puedo ir porque me coinciden con entrenamientos o partidos, por lo tanto siempre hay limitaciones. Pero siempre hay momentos y los aprovecho al máximo. Con mi familia, normalmente los veo en la noche cuando comemos y en la mañana, un ‘buenos días’ y ya me tengo que ir a la universidad o a entrenar, entonces estoy poco con ellos.
—¿Qué le dirías a alguien que se quiere dedicar a algún deporte de alto rendimiento y no tiene el apoyo? ¿Cuáles son las claves?
—Que sigan luchando, si les gusta lo que hacen, la gente tendrá que acomodarse o entenderlo. No porque alguien te diga: ‘no’, significa que no puedes logarlo. Las claves son mucha disciplina y perseverancia, porque van a haber muchas caídas y hay que saber levantarse, y seguir.
—Como mujer, ¿crees que se puede vivir del fútbol en Chile?
—No, no existen las condiciones, pero cada año se va progresando más y creo que quizás en algunos años más se logre.
—¿Qué tipo de cambios has notado?
—Nos toman más en cuenta, le dan más prioridad al campeonato ANFP (Asociación Nacional de Fútbol Profesional), ahora hay seguros médicos, incentivan a la gente y los clubes llaman a las convocatorias para que vayan a ver sus partidos, por ejemplo.
—¿Qué sientes cada vez que empiezas a jugar un partido?
—Me encanta, es algo que me hace feliz. Cada vez que voy a entrar a un partido, miro a la gente afuera y me pongo ansiosa, quiero demostrar las capacidades que tengo.
—Antes de estar en Colo Colo jugabas en la Universidad de Chile, ¿cómo fue hacer el cambio de club?
—Difícil, porque yo partí en Universidad de Chile a los 11 años, me cambié a los 18 años a Colo Colo. Por lo tanto, son siete años de formación en un club que me encanta, es mi equipo y lo adoro, pero llegó un momento en que tenía que velar por mi futuro profesional. Colo Colo me ofreció una Copa Libertadores y tener mayor visibilidad en equipos extranjeros.
—¿Cómo ha sido tu experiencia jugando en la Selección Chilena de Fútbol Femenino?
—Gratificante, cada partido es algo ganado, aprendido y luchado, entonces creo que me ha ayudado mucho a crecer como jugadora y persona. Además, representar a mi país es la mayor alegría que me ha dado el fútbol.
—¿Pensaron alguna vez que llegarían al mundial de Francia?
—Para la Copa América ese fue el gran proyecto, el objetivo era llegar al mundial. Ya estamos a pocos días de partir a Francia y dejar bien puesto el nombre de Chile allá.
—¿Con qué expectativas vas?
—Con las mejores. Siento que a ninguna de nosotras nos gustaría ir a participar, sino que queremos ir a demostrar lo que nosotras jugamos y lo que tenemos como equipo. Primero, vamos enfocadas en pasar la primera fase y ya después, pensar en lo otro.
—¿Cuál es tu mayor sueño en el fútbol?
—Salir a jugar al extranjero, jugar en un equipo bueno en España, irme a Europa.
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