Segundo Taller Punto Crítico: Críticos y artistas comparten reflexiones sobre el rol y la responsabilidad de la crítica de arte
En conjunto con el Círculo de Críticos de Arte de Chile, Extensión Cultural de la Universidad Finis Terrae organizó este encuentro en que se abordaron los desafíos de esta importante disciplina para el desarrollo del mundo de las artes y humanidades.
La irrupción de nuevas tecnologías, la democratización de los espacios de debate y la reducción de las secciones de cultura en los medios tradicionales fueron algunos de los temas tratados en el Segundo Encuentro-Taller “Punto Crítico ¿A la altura de los cambios?”, organizado por la Universidad Finis Terrae y el Círculo de Críticos de Arte de Chile.
El panel de apertura, moderado por Ana Josefa Silvia, presidenta del Círculo, estuvo integrado por el escritor Marcelo Simonetti; Patricia Rivadeneira, actriz, gestora cultural y cofundadora de Escenix, y Andrés Maupoint, académico de la U. de Chile, compositor y director musical de DMUS Ensemble, con la participación especial de la pianista chilena Edith Fischer.
En tanto, los talleres prácticos fueron impartidos por Francisca Lange, directora de la Escuela de Literatura de la U. Finis Terrae, quien se refirió a la crítica en redes sociales, nuevas plataformas y formatos, y por María Teresa Cárdenas, editora de Libros de El Mercurio y miembro correspondiente de la Academia Chilena del Libro, que profundizó sobre la escritura crítica.
“Como agrupación estamos en un trabajo para promover el desarrollo de nuestro medio cultural. Por eso nos hemos reunido por segundo año en este espacio de reflexión sobre qué está ocurriendo con la crítica, cuál es su relevancia y su desafío ante la irrupción de los medios digitales, que, si bien son una oportunidad, también implican una responsabilidad adicional porque el crítico es alguien que debe hacer una evaluación desde la información y el conocimiento en su materia, sin que las cargas culturales lo alejen de la imparcialidad”, señaló Ana Josefa Silva.
En tanto, Lorena Burgueño, directora de Desarrollo y Relaciones Institucionales de la Universidad Finis Terrae, agradeció la presencia de los panelistas y se refirió a la especial vocación de la casa de estudios por las humanidades y el arte. “Desde sus inicios hace 35 años, nuestra institución ha mantenido el compromiso de contribuir con la comunidad ampliando las audiencias y descentralizando el acceso a contenidos culturales de calidad. Esta instancia, organizada con el Círculo de Críticos de Arte de Chile, es una oportunidad para abrir puentes y espacios de intercambio entre creadores, críticos de distintos ámbitos y plataformas y el público”.
El riesgo del “gustismo”
Las oportunidades de difusión que ofrecen los espacios digitales fue una de las temáticas centrales del encuentro. Para el escritor Marcelo Simonetti, si bien, estas plataformas permiten democratizar la crítica, también existe el riesgo de que los comentarios sobre una creación o interpretación no estén respaldados por miradas autorizadas. “Me preocupa que la figura del crítico deje de existir como tal, me refiero a figuras como Hernán Díaz Arrieta (Alone) y José Miguel Ibáñez Langlois (Ignacio Valente). Hoy, no tenemos un sabio de la tribu a quién recurrir; quizás existen, pero con menor visibilidad. Creo que la labor de un crítico es más amplia que la evaluación; debe ser un agente activo de un ecosistema”.
En su intervención, la actriz y gestora cultural Patricia Rivadeneira abordó el cambio que ha experimentado el mundo de la crítica en la última década y cómo esta transformación se aceleró con la pandemia. “¿Cómo nos afecta esta falta de una crítica informada, lógica, sustentada en la erudición y no sobre un like o gustos personales? Hay una nueva comunidad que se desplegó con gran ímpetu durante la pandemia y las nuevas plataformas de comunicación que quiere ser parte, debatir, ser vista y escuchada”.
Según Rivadeneira, hoy para las audiencias el ser parte activa se volvió una necesidad. “En estos territorios jabonosos, quizás los críticos podrían encontrar mayor credibilidad, solidez y utilidad si hablan desde el conocimiento situado, como plantea Donna Haraway. Cuando quién habla dice desde dónde, quién es y por qué ve cómo ve. Invito a los críticos a observar la transformación que tuvo esta profesión en las artes visuales hacia la de curador, alguien que acompaña los procesos de los creadores y que propone lecturas cruzadas, análisis y se convierte en un agente que ilumina para construir discursos críticos en forma colectiva”.
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