El Semillero de Derecho Procesal de la Facultad de Derecho de la Universidad Finis Terrae obtuvo el cuarto lugar en el XXIV Concurso Internacional del Instituto Colombiano de Derecho Procesal, prestigioso certamen a nivel hispanoamericano para grupos de investigación de pregrado en dicha área del derecho, que en esta versión obtuvo una participación récord con 136 ponencias.

De esta manera la Facultad de Derecho de la Universidad Finis Terrae no solo fue la mejor posicionada de las universidades chilenas participantes (Universidad Diego Portales, Universidad de Antofagasta, Universidad de Concepción) sino que quedó en el cuarto lugar entre más de un centenar de universidades de toda Hispanoamérica, solo detrás de la Universidad Militar Nueva Granada (Colombia), que obtuvo el tercer lugar, la Universidad de Salamanca (España) y la Universidad del Cauca (Colombia), instituciones que a través del trabajo de sus semillero obtuvieron el segundo y primer lugar respectivamente.

El trabajo de investigación Sostenibilidad y consulta indígena: un análisis comparativo entre Chile y Colombia fue desarrollado durante el primer semestre de este año por la decena de estudiantes de pregrado que participan en el Semillero de Derecho Procesal de nuestra Facultad, bajo la guía de los directores académicos del semillero, profesores José Luis Borgoño Torrealba y Eugenio Labarca Birke, además de la profesora María Luisa Baltra Vergara —quien se sumó al equipo, dado que la temática a abordar en esta versión giró en torno a la sostenibilidad y proceso judicial—, fue presentado en el certamen por el alumno de cuarto año  en jornada diurna, David Escobar Torrejón.

“Este es un tremendo mérito, fruto de un trabajo mancomunado entre estudiantes y profesores de la Facultad, quienes fuera de sus actividades estrictamente académicas dedican tiempo a prepararse e integrarse como equipo. El trabajo que realiza el semillero habla muy bien de la iniciativa y compromiso de los alumnos y profesores, quienes de manera absolutamente desinteresada colaboran unos y otros en pos de este objetivo”, señaló el decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Finis Terrae, Ignacio Covarrubias Cuevas.

Un trabajo en equipo que también fue destacado por el alumno que representó al semillero en el certamen desarrollado en Cartagena de Indias (Colombia), David Escobar Torrejón, quien relató que durante cuatros meses los integrantes del Semillero de Derecho Procesal de nuestra Facultad prepararon tres trabajos semanales relacionados con el análisis de normativas, jurisprudencia y trabajos investigativos en torno a la consulta indígena.

“El semillero y el concurso han sido una experiencia inolvidable, enriquecedora no solamente para mi vida académica sino que para mi vida profesional. Me entregó un montón de herramientas que podré aplicar a distintos ámbitos de mi vida en todas sus dimensiones; valores como la perseverancia, el esfuerzo y la responsabilidad”, señaló el alumno, David Escobar.  “La verdad nunca me voy a olvidar de los compañeros de este semillero, de las noches que tuvimos que quedarnos trabajando para lograr este resultado”, agregó.

Asimismo el alumno agradeció particularmente a su compañera Katherine Saavedra Saavedra, quien viajó a Colombia en calidad de ponente reemplazante, por su gran trabajo como compañera de entrenamiento en el arte de la retórica, lo que le permitió mejorar su oratoria a la hora de exponer y responder las pregunta del jurado en las diversas etapas del certamen.

Por su parte, la alumna de tercer año jornada vespertina, Katherine Saavedra Saavedra, destacó lo importante que fue el apoyo de los profesores María Luisa Baltra, José Luis Borgoño y Eugenio Labarca, adempas de señalar que su participación en el semillero “fue una gran experiencia, tanto en lo personal como en lo académico. Conocí a unos compañeros súper leales, un grupo humano muy, muy bueno. El semillero es una instancia que permite hacer comunidad universitaria, lo que me parece fundamental. Claramente yo no soy la misma alumna cuando entré al semillero que ahora, no solo porque el semillero dé herramientas que son fundamentales para la vida académica, que por supuesto la da, pero también te entrega autoconfianza para la vida. Ha sido maravilloso, es una semilla y también una invitación a que todos los alumnos descubran su potencialidad, los colores que pueden dar, porque todos somos capaces, solo necesitamos que los otros confíen en nosotros y eso el semillero te lo da”.