Universidad Finis Terrae avanza en la actualización de su modelo formativo
La Casa de Estudios finalizó la primera etapa de trabajo de una nueva estructura curricular para sus carreras, más moderna, flexible e integradora.
Buscando cumplir con la misión de contribuir a la formación integral de sus estudiantes, y en un contexto de constante cambio, la Universidad Finis Terrae está desarrollando un proceso de actualización de su modelo formativo en las áreas de Pregrado y Postgrado, liderado por la Vicerrectoría Académica a través de su Dirección Académica.
En la primera parte de este proceso, se ha trabajado activamente con un equipo transversal de la vicerrectoría académica a la que se ha sumado la dirección de asuntos estudiantiles y vida estudiantil, con un Comité Asesor constituido especialmente para estos efectos, y con el Consejo Académico ampliado. De esta forma, autoridades y representantes de las distintas facultades y unidades de nuestra casa de estudios han tenido la posibilidad de conocer diversos modelos de instituciones tanto nacionales como internacionales, desarrollando propuestas de elementos que deberían estar presentes en el modelo institucional y evaluando distintas aproximaciones a las estructuras curriculares. Como corolario de esta primera etapa, que ha durado más de tres meses y que ha significado horas de análisis y discusiones, han sido definidos los cinco ejes transversales que orientarán el nuevo modelo: flexibilidad, interdisciplina, internacionalización, centralidad en la persona y compromiso social.
ADAPTAR LA FORMACIÓN EN UN ENTORNO CAMBIANTE
“Hay que entender que todo el contexto está en permanente cambio, entonces, desde ese punto de vista, es de toda lógica y sentido común que nosotros también estemos permanentemente cuestionando si nuestras carreras, nuestros programas y nuestro modelo formativo es el mejor y el más idóneo para las generaciones que nos toca formar”. Así plantea el vicerrector académico, Juan Eduardo Vargas, el escenario que motiva el desarrollo de esta revisión del actual modelo formativo de la U. Finis Terrae, agregando que “si bien ha tenido algunos cambios, lleva un buen tiempo sin modificaciones”.
La directora académica, Elisa Marchant, sostiene que “la actualización del modelo formativo nos va a permitir profundizar en las áreas de desarrollo que ya empezamos a instalar en cada una de las carreras, consolidando algunos ámbitos que todavía quizás están muy incipientes” y que son parte de los ejes definidos para orientar este proceso.
Respecto a esos ejes transversales, la Directora Académica destaca el de la flexibilidad, en la cual “nos interesa avanzar para que los estudiantes puedan tomar mayores decisiones respecto de su proceso formativo y tengan alternativas de elección”. También incluye la interdisciplina, ya que “la Universidad ha iniciado un camino muy importante para desarrollar este aspecto, especialmente en el ámbito de las artes y las humanidades, y donde uno de los hitos es el Doctorado Interdisciplinario en Humanidades. La apertura de este camino también creemos que es importante que trascienda y se evidencie en todo lo que hacemos”, concluyendo que “creo que nuestro modelo formativo va a ser diferenciador en el contexto nacional, sobre todo reconocido en estos ámbitos antes señalados”.
UNA ACTUALIZACIÓN VALORADA
“Es un buen cambio, que permitirá actualizar la manera en que el conocimiento se está transfiriendo en distintos segmentos del aprendizaje” sostiene Francisco García-Huidobro, director de la Escuela de Diseño que participó de las mesas de trabajo. “En Pregrado, esto tiene que ver con preparar a estudiantes con un pensamiento crítico y reflexivo, abiertos también al diálogo con otras disciplinas y no particularmente con sus intereses iniciales. Eso enriquece cualquier proceso formativo y también los prepara de mejor manera al mundo profesional, que cada vez es más cambiante, más dinámico y más interdisciplinar”.
Por su parte, el director de Postgrado de la Facultad de Odontología, Ricardo Von Kretschmann, destaca que “pertenezco a una carrera del área de la salud que forma profesionales que van a ir a un campo que está legalmente muy bien diseñado y cuidado, donde además el avance de la ciencia, la tecnología y las demandas de salud de una población que cada vez vive más son exponencialmente ascendentes. Por ello, estos profesionales estarán obligados a formarse y volver a sus universidades permanentemente, para irse especializando y subespecializando”.
En ese sentido, concluye Ricardo Von Kretschmann, estos espacios de reflexión permitirán actualizar las maneras de formar a los estudiantes, donde “tenemos que pensar en que vamos a preparar profesionales que van a tener que buscar que sus últimos años de formación se articulen con las especialidades y, a su vez, también lo hagan con las necesidades de salud del país”.
PRÓXIMOS PASOS
El proceso de actualización del modelo formativo continuará con una segunda etapa, donde se avanzará en la evaluación de la formación general que la Universidad presenta en la actualidad, buscando alcanzar una coherencia con la actualización del modelo. A partir de ese paso, se establecerá una macro estructura curricular desde la cual las carreras revisarán y modificarán sus planes de estudio.
“Esperamos que en el primer semestre del próximo año podamos tener todos los planes ajustados, y así iniciar su implementación a contar de 2026” indica Elisa Marchant, quien agrega que “paralelamente, esperamos formalizar el documento de propuesta para presentarlo en próximas ceremonias oficiales de la Universidad como la inauguración del próximo Año Académico o la Cuenta Pública”.