La Universidad Finis Terrae celebró un acontecimiento histórico con la primera defensa pública de doctorado en su trayectoria académica. El pasado 12 de septiembre, en el auditorio Gonzalo Vial Correa, Mario Núñez-Lisboa se convirtió en el primer egresado del Doctorado en Ciencias del Ejercicio, programa desarrollado por la Escuela de Kinesiología de la Facultad de Medicina en cotutela con la Université Catholique de Louvain (UCLouvain), Bélgica.
Este logro representa un paso decisivo en la consolidación de la universidad como institución compleja, capaz de formar capital humano avanzado en un área estratégica para la salud pública: el estudio del ejercicio físico como herramienta de prevención, rehabilitación y tratamiento de diversas enfermedades. Con este hito, se reafirma el compromiso institucional de impulsar la investigación científica y la formación de doctores con impacto nacional e internacional.
Primer doctorado de la universidad: un logro histórico
“Para nosotros, como Facultad de Medicina de la Universidad Finis Terrae, es un orgullo poder estar cerrando un proceso formativo tan relevante como el del primer doctorado de nuestra universidad”, señaló el Dr. Ernesto Vega, decano de la Facultad de Medicina. Además, destacó que este hito refleja el trabajo de una facultad joven, con 23 años de trayectoria, y el desarrollo de programas de postgrado que hoy permiten entregar capital humano avanzado a la sociedad chilena, en colaboración con la UCLouvain.

El programa de Doctorado en Ciencias del Ejercicio, que se imparte en modalidad de cotutela, permite que los estudiantes obtengan simultáneamente el grado de Doctor en la Universidad Finis Terrae y el “Doctorat en Science de la Motricité” de la UCLouvain. Este esquema académico ha fortalecido la proyección internacional del programa y ha abierto nuevas oportunidades de colaboración científica en el campo de la motricidad y el ejercicio.
“Para nosotros ha sido un crecimiento, una oportunidad de brindar a nuestra población y a nuestros estudiantes la posibilidad de formarse como capital humano avanzado y de tener un vínculo estrecho desde el punto de vista internacional. Creemos que hoy día las fronteras las manejan los países, pero a nivel educativo están cada vez más abiertas para el crecimiento personal y profesional de cada uno de nuestros estudiantes”, señaló el Dr. Hermann Zbinden, académico investigador y miembro del claustro académico del doctorado.
Impacto académico y consolidación institucional
La defensa de Núñez-Lisboa también simboliza el esfuerzo conjunto de distintas unidades académicas y de la Vicerrectoría de Investigación, Creación Artística y Doctorado (VRICAD), unidad que ha acompañado el desarrollo y consolidación del programa. La obtención de este primer grado doctoral refuerza el posicionamiento de la universidad en el ámbito de la investigación avanzada y la generación de conocimiento aplicado al bienestar social.
En palabras de la directora de Investigación y Doctorados de la VRICAD, Dra. Paula Solar, “para la Vicerrectoría de Investigación, Creación Artística y Doctorado este es un tremendo hito a nivel institucional. No solo significa contar con un primer doctor y lo que eso representa en su vida, sino también consolidar a la universidad como una institución compleja, capaz de formar capital humano avanzado para contribuir al desarrollo del país”.

Para Mario Núñez-Lisboa, este logro no solo refleja un avance académico, sino también personal y profesional. Tras cuatro años de formación intensiva, hoy se convierte en un referente para futuras generaciones de investigadores que busquen proyectar la ciencia del ejercicio como un aporte al desarrollo del país.
“Es un valor significativo, porque finalmente este proceso no solo abarca el área científica, sino también lo emocional, lo humano y lo familiar. Es un cierre histórico para mí, una meta personal cumplida. Estoy muy feliz y agradecido por toda la ayuda que recibí. Si bien hoy las luces están puestas sobre mí, hay mucha gente detrás sin la cual hubiera sido imposible alcanzar este logro”, agregó.

La Universidad Finis Terrae, a través de su Facultad de Medicina y la Escuela de Kinesiología, consolida así un hito que trasciende sus fronteras: la formación del primer doctor de la casa de estudios, reflejo de un compromiso sostenido con la investigación y la excelencia académica.