El Pequeño Cottolengo, una institución sin fines de lucro dedicada a la rehabilitación e integración ubicada en Cerrillos, ha sido el escenario del lanzamiento del programa “Intervención Interdisciplinaria con Hipoterapia para Niños con TEA y Trastornos del Neurodesarrollo”. Este proyecto, impulsado por la Escuela de Kinesiología de la Universidad Finis Terrae en colaboración con el Pequeño Cottolengo y la Municipalidad de Macul, busca ofrecer rehabilitación integral a niños que, debido a la saturación del sistema de salud, no han tenido acceso a las terapias necesarias.

El programa se enfoca en la hipoterapia, un tratamiento asistido con caballos que ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de trastornos del neurodesarrollo, como el Trastorno del Espectro Autista (TEA), y en la promoción de la inclusión social de niños con discapacidades físicas e intelectuales. Mediante intervenciones interdisciplinares, el proyecto pretende mejorar la calidad de vida de los niños y sus familias, abordando aspectos físicos, emocionales y sociales.

Una alianza estratégica

La hipoterapia impacta múltiples áreas del desarrollo humano, desde el equilibrio y la coordinación hasta la autoestima y la reducción de la ansiedad, demostrando beneficios en cinco ámbitos clave: físico-motriz, emocional-psicológico, relacional, educativo y comunicativo. Ante esto, la Dra. Francia Arellano, encargada de vinculación con el medio de la Escuela de Kinesiología de la U. Finis Terrae, destacó la importancia de este programa, que también beneficia a los estudiantes: “Estas iniciativas permiten que nuestros estudiantes visibilicen la discapacidad intelectual y potencien su formación integral con un alto nivel de calidad humana. Estamos muy contentos de recibir a estas diez familias de Macul y brindarles este acompañamiento que ofrece una amplia gama de beneficios”.

El programa es el resultado de una colaboración sólida entre instituciones que comparten un objetivo común: proporcionar acceso a servicios de salud a quienes más lo necesitan. Francisco Pizarro, director de rehabilitación de Pequeño Cottolengo, subrayó la importancia de abrir las puertas de la institución para beneficiar a comunidades externas: “Queremos que otras familias aprovechen las técnicas de intervención que usamos diariamente con nuestros residentes. Es gratificante ver cómo estos recursos pueden cambiar vidas”.

Para los niños con TEA y otros trastornos del neurodesarrollo, la hipoterapia ofrece mejoras significativas en movilidad, autoconfianza y bienestar emocional, además de fomentar la empatía, la inclusión social y el desarrollo cognitivo. En este contexto, el alcalde de Macul, Gonzalo Montoya, expresó su agradecimiento por el convenio con la Universidad Finis Terrae: “Esperamos que esta alianza colaborativa nos permita seguir desarrollando nuevas iniciativas. Como municipalidad estamos muy dispuestos a ello, y no me cabe la menor duda de que la Finis también lo está.”

Más allá de la rehabilitación

El programa no solo proporciona una terapia innovadora a los niños, sino que también fortalece la colaboración entre la academia, las organizaciones sociales y el gobierno local. Este esfuerzo conjunto representa un modelo de cómo la cooperación interdisciplinaria puede generar un impacto positivo y duradero en la vida de las personas.

El entusiasmo por el proyecto también se refleja en las familias participantes. Rocío Matus, madre de Vicente, uno de los beneficiarios, expresó su gratitud: “Este programa de hipoterapia es una oportunidad invaluable para acceder a terapias que de otro modo serían inaccesibles. Agradezco el esfuerzo conjunto entre la U. Finis Terrae, el municipio, el Pequeño Cottolengo y los voluntarios. Mi hijo y otros niños están felices y se benefician enormemente de esta experiencia”, señaló.

Con este programa, la Universidad Finis Terrae, el Pequeño Cottolengo y la Municipalidad de Macul han dado un paso importante hacia la inclusión y el bienestar de los niños con discapacidad. El lanzamiento marca el inicio de un programa que, durante 10 semanas de intervención, promete transformar vidas y abrir nuevas oportunidades para las familias de Macul.